En el balneario de Reñaca fue detenido este viernes por personal de la PDI el ex juez argentino Otilio Romano, imputado de graves violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar trasandina.
Romano, quien fue destituido el 15 de diciembre de 2011 por un Jurado de Enjuiciamiento que lo encontró partícipe de 103 delitos de lesa humanidad, fue trasladado a capital siendo puesto disposición del ministro de la Corte Suprema Sergio Muñoz.
El magistrado subroga al titular de la causa Adalís Oyarzún lo que da comienzos al proceso de extradición.
En argentina a Romano se le acusa de no haber denunciado o investigado violaciones a los derechos humanos de las que tomó conocimiento como funcionario judicial durante la última dictadura militar.
En septiembre fue declarado prófugo por la justicia argentina al no presentarse a la citación judicial que terminó en su destitución y, finalmente, el juez federal mendocino Walter Bento pidió su captura internacional que hoy se concretó.
El ministro de la Corte Suprema, Adalís Oyarzún, había ordenado la detención preventiva de Romano y en enero último pidió al ministerio del Interior un informe sobre la petición de refugiado que hizo a Chile el destituido camarista.
Tras la llegada de la documentación por parte de la Cancillería argentina sobre el resumen de los cargos que se le imputan, el juez Oyarzún determinó pedir la detención de Romano para concretar el análisis de su eventual extradición.
El integrante del máximo tribunal chileno cumplirá los pasos inmediatos a la captura y deportación del otrora magistrado, aunque tiene la posibilidad de apelar ante la Sala Penal.
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