Diversas reacciones generaron en la Alianza el hecho que el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick descartara que la reforma tributaria que prepara el Ejecutivo incluya una rebaja al impuesto a los combustibles.
El presidente de la Unión Demócrata Independiente, Patricio Melero sostuvo que «no se ha dicho la última palabra», agregando además que «no corresponde adelantar rechazos ni aprobaciones. Estamos todavía en la etapa de la elaboración de la propuesta».
Además, precisó que «el Gobierno se ha puesto como objetivo enviarla (reforma tributaria) a fines del mes de abril y después vendrá un período de debate en el Parlamento».
De esta forma, sostuvo que «nosotros vamos a seguir trabajando con el Gobierno para encontrar las fórmulas que permitan, en un conjunto de elementos que la reforma tributaria debe tener, el que haya también un mecanismo que rebaje el precio de los combustibles, y en eso hay espacio para establecer fórmulas».
Por su parte, el diputado UDI Gustavo Hasbún advirtió que «para nosotros también es bastante complejo aprobar una reforma tributaria si es que no viene la rebaja en los combustibles».
También expresó que «no podemos aprobar una reforma tributaria que no lo considere, porque obviamente la reforma tributaria no sólo son alza de impuestos, son bajas».
Junto con lo anterior, puntualizó que «por lo tanto, nos complicaría bastante y el escenario sería muy complejo, sobre todo para aquellos que hemos llevado como bandera de lucha esta eliminación de los impuestos a los combustibles».
A su vez, el diputado de Renovación Nacional Joaquín Godoy criticó al gremialismo afirmando que «la UDI ha entrado en un chantaje para que no se lleve a cabo la reforma tributaria. Y lo que ha utilizado como moneda de cambio en ese chantaje es justamente el impuesto a los combustibles».
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