El presidente de la Comisión de Alcoholes de los Municipios, Francisco Olea, manifestó su preocupación por la falta de campañas educativas y preventivas tras conocerse el sondeo que indica que el 25% de los encuestados afirma que sigue bebiendo y conduciendo, pese a la nueva Ley de Alcoholes.
«Las medidas educativas y orientadas a un cambio cultural y hábitos de miles de personas es un proceso, por cierto complejo, lo que requiere medidas de fuerte énfasis preventivo. En particular, nuestro llamado es a las familias y jóvenes a evitar conductas de alto riesgo», recalcó.
Olea agregó su «pleno respaldo al espíritu de la ley que considera una sanción a quienes manejen bajo influencia del alcohol y contempla incluso el retiro de por vida de la licencia de conducir, sin embargo, como toda Ley si no hay un cambio cultural, ésta es letra muerta».
Además informó que los municipios analizan que, «en el caso particular de la renovación de las patentes de alcohol, atributo y facultad de los municipios, esperan que ésta se desarrolle una vez al año y no cada 6 meses, situación que entorpece, burocratiza y no contribuye a una gestión más eficiente y fiscalización oportuna».
Finalmente, Olea añadió que «un Estado de Derecho debe respetar la libertad de las personas, la seguridad, el libre ejercicio de actividades comerciales y servicios productivos, una ecuación siempre difícil de conjugar».
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