En un seminario realizado en El Salvador, expertos de la Cepal aseguraron que es necesaria una política agresiva para incorporar a las TIC en los sistemas productivos de América Latina, particularmente en las Mipymes y en los sectores que necesitan mejorar la productividad.
En la ocasión, el ministro de Economía de El Salvador, Armando Flores, planteó que su país «tiene el reto de reducir la brecha tecnológica en los sectores económicos y sociales» y que «la mejor manera de formular las políticas públicas es de forma participativa».
En tanto, el secretario ejecutivo adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Antonio Prado, destacó que, pese a los avances regionales en la difusión de las TIC, éstas «no han tenido un impacto significativo en la productividad y en la inclusión social, a diferencia de lo que ha ocurrido en países desarrollados».
Por ello, advirtió, que uno de los retos que plantean las nuevas tecnologías para América Latina es evitar que éstas aumenten la heterogeneidad productiva y enfatizó en la necesidad del cambio estructural.
Tras analizar los casos nacionales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Uruguay, y las experiencias locales de Asturias (España) y Jalisco (México), es que los expertos de la Cepal recomendaron que dichas políticas deben ser parte de una política industrial activa e integral para el cambio estructural y la construcción de la igualdad, a lo que agregaron que éstas deben ser complementarias, integrando las capacidades críticas del desarrollo, tales como promoción de la innovación, desarrollo de capital humano y emprendimiento empresarial, entre otras.
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