Desde el Hospital Clínico del Sur en Concepción, el vicepresidente del Senado Alejandro Navarro, este jueves entregó detalles del accidente que sufrió el pasado domingo, en el sector Las Trancas, en la quebrada Garganta del Diablo de la Provincia de Ñuble.
Navarro sostuvo que «yo había solicitado con anticipación a mi asesor, Jaime Espinoza, que programara una reunión para ese sábado con los vecinos del sector Las Trancas, a quienes ya he apoyado con anterioridad, a solicitud de algunos de ellos. De hecho, hace unos meses organicé una reunión para revisar temas de pavimentación y escasez de agua en la zona, que contó con la presencia del ministro Golborne, junto a 7 directores del MOP, más este senador, a la cual no asistió ningún vecino ni dirigente por compromisos contraídos en otras zonas del país. Jaime me informó el domingo por la noche que no había podido agendar la reunión con vecinos, aunque en la misma casa de Quiroz se intentó ver si se podía el domingo temprano, gestiones que finalmente no tuvieron éxito», agregó el senador del MAS.
El legislador sostuvo que el sábado en la noche con su periodista y el asesor Jaime Espinoza se contactaron con Giorgo Benucci para ver si se podían reunir el domingo, «así que nos ofreció conversar y recorrer el domingo en la mañana el sector Las Trancas, Garganta del Diablo y la zona de Valle Hermoso de campings populares. Mi intención allí era ver si arriba haríamos reunión con vecinos o solamente recorrido. Al final quedó esto último: el recorrido. Giorgio mandó a buscarnos a Chillán esa noche para salir temprano al otro día y quedó en ir a dejarnos a tiempo para llevar a cabo programa con el concejal Cristián Quiroz», declaró el vicepresidente del Senado.
En este sentido aclaró que la reunión, que iba a comenzar a las 10:00 horas se retrasó y al mediodía salieron en unas motos a realizar una visita hacia el sector Las Trancas, Garganta del Diablo.
«Tras haber recorrido los lugares donde la nieve es perenne para su captación y establecer distancia por fechas, atendí a que a las 15:00 horas en Chillán teníamos que cumplir con la agenda con Quiroz, por lo que regresamos. Fue en ese trayecto que perdí el control de la moto y rodé por la nieve, a pesar de practicar moto y tener licencia para ellas desde hace 32 años. Me comí un obstáculo y una mala maniobra me hizo caer. Me reincorporé apenas pude, grité que estaba bien y caminé, pues al principio no sentía dolor salvo respirar con dificultad», señaló Navarro.
Dentro de su relato agregó que «cuando me paré, busqué mis lentes y ahí noté que me costaba respirar. La moto estaba más abajo, caminé un poco y luego me deslicé en la nieve, pues era más rápido. En moto de nieve me llevaron a casa de Giorgio, me lavé la cara, bebí agua y decidí ir rápidamente a Concepción, pues como pensaba que no era nada grave, pretendía pasar al hospital a revisarme y luego irme a Santiago en el avión de las 19:50 horas. Fuimos en una camioneta, conducida por el padre de Giorgio. He tenido y tengo claro que, en todo momento, todo lo ocurrido es responsabilidad mía».
«Cuando llegué al Hospital seguía con dolores y dificultad al respirar. Cuando me hicieron los exámenes comprendí que estaba en problemas. Dolía, pero jamás pensé que me había fracturado la columna, que estaba con coágulos que debían retirarme con una operación. De ahí para adelante, la historia es conocida», sostuvo el legislador.
Asimismo reconoció que «en el ánimo de no perder tiempo ni oportunidades de ejercer mi labor como senador, quise darle la vuelta al destino, pero presioné demasiado. Todos me conocen en mi circunscripción y saben que la mayoría de las veces, para mí no hay descanso en los fines de semana. De eso bien lo saben también mi familia y mi equipo parlamentario. Pero les aseguro que sin desatender la labor parlamentaria, cuidaré más de mi salud».
Finalmente, Navarro agradeció todas las muestras de cariño, principalmente de la ciudadanía. «He recibido todos sus saludos, cadenas de oración y buenos deseos. Sin duda, ellos me han dado la fuerza de seguir adelante más firme que nunca junto a la gente», concluyó.
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