El presidente de BancoEstado, Segismundo Schulin-Zeuthen, encabezó la ceremonia de la octava versión de entrega del Premio al Emprendedor, que desde 2004 entrega la entidad para reconocer el esfuerzo y el éxito alcanzado por los microempresarios de nuestro país.
A la actividad realizada en el Centro Cultural Gabriela Mistral, asistió el ministro de Agricultura, Luis Mayol, los subsecretarios del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Viviana Paredes y de Hacienda, Julio Diittborn, además de representantes de asociaciones gremiales de la mediana y pequeña empresa, entre otros.
Cerca de 100 mil microempresarios de todo el país postularon al Premio al Emprendedor, de BancoEstado y un jurado compuesto por 19 personalidades, entre ellos, los ministros de Economía, Sernam, Hacienda y Agricultura, además del vicepresidente de Corfo y la presidenta de Comunidad Mujer, seleccionaron ocho personas, cuatro mujeres y cuatro hombres en las categorías: Mundo Rural, Mundo Urbano, Mundo Joven e Innovación.
Los primeros lugares de cada categoría recibieron como premio una camioneta de trabajo, el segundo, $1 millón y el tercero, $500 mil pesos.
En la categoría Innovación Hombre, el premiado fue Julio Oñate, de la Región de Arica y Parinacota; en Mundo Rural, Bautista Pilquiman, de la Región de La Araucanía, en Mundo Joven, Víctor Cifuentes, de la Región del Biobío y Mundo Urbano, el primer lugar lo obtuvo, Sergio Berríos, de la Región de Valparaíso.
En tanto, en la categoría Innovación Mujer, la premiada fue Patricia Salazar, de la Región del Maule; en Mundo Rural, Ana Quitral, de la Región del Maule; Mundo Joven, Dafne Aravena, de la Región Metropolitana y en la categoría Mundo Urbano, el primer lugar lo obtuvo Margarita Lobos, de la Región de Coquimbo.
El presidente de BancoEstado, Segismundo Schulin-Zeuthen, señaló que el premio representa «la razón de ser de la institución» y destacó que el reconocimiento sea otorgado en el año del emprendimiento, lo que en su opinión, «tiene una doble significación».
«La experiencia de cada uno de los premiados, demuestra que es posible mejorar la calidad de vida de ellos, sus familias. Por eso, el premio se justifica plenamente, los microempresarios son un gran aporte a la economía nacional y porque dan trabajo a muchas personas. Ellos son un ejemplo que se debería seguir, demuestran que se pueden desarrollar emprendimientos autónomos y ser competitivos», sostuvo la autoridad.
Por su parte, Julio Dittborn, indicó que el premio debería ser entregado con más frecuencia, «porque llena el espíritu y por el gran impacto que genera en los emprendedores. Es un reconocimiento a la aventura diaria, lo que da sentido a emprender, porque no hay un sueldo a fin de mes, tampoco seguridad de éxito y exige esfuerzo».
A su juicio, lo más importante es que se advierte alegría en los premiados por lo que hacen, «a veces los asalariados no sienten lo mismo, ellos ven una rutina en su trabajo, que es menos satisfactoria, por eso, no todos pueden ser emprendedores», puntualizó el subsecretario de Economía.
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