El precandidato presidencial DC, Claudio Orrego, se reunió con la agrupación de padres «Sin licencia para cuidar», oportunidad en la que manifestó que «en el ámbito laboral debemos como país proteger a las familias que están detrás de cada trabajador, otorgándoles mayor dignidad», declaraciones realizadas en el marco de la celebración del Día Internacional del Trabajo.
Claudio Orrego explicó que «casi todos los niños que hoy día tienen cáncer tienen más de un año de edad, y sin embargo, la legislación chilena no permite que el padre o la madre se pueda ausentar en forma regular y legal del trabajo para cuidar a su hijo».
Según información difundida por el equipo de prensa del precandidato DC, la agrupación reúne a un grupo de padres de niños con cáncer que están solicitando cambios legislativos que les permitan acompañar a sus hijos en el tratamiento contra esta enfermedad, permitiéndoles optar a licencias.
En sentido, Orrego planteó que «queremos un modelo de desarrollo donde en el centro estén los niños y sus familias, y para eso hay que hacer reformas reales a nuestra legislación», dijo.
Por lo anterior, llamó al Gobierno a poner urgencia al proyecto que existe actualmente o a enviar otro que permita proteger a estos padres y madres trabajadores y sus hijos, manifestando que «creo que llegó el momento que como país pongamos la billetera donde ponemos la boca. Si nos importan la familia, si nos importan los niños y generar espacios de trabajo digno, entonces legislemos en esa dirección», aseveró.
En tanto, la vocera de la agrupación, Carol Alvo, madre de un niño de 7 años con leucemia, dijo que «lo que hoy día nos convoca como Día del Trabajador, es un poco entender que en las sociedades donde el eje es la familia, la familia necesita trabajar. Hay que ponerse un poco en los zapatos de los papás que tenemos hijos con cáncer y que peleamos día a día por la vida de nuestros hijos».
Según la dirigenta, «anualmente se diagnostican entre 500 y 600 niños con cáncer. Sumado a los niños que ya están en tratamiento, la cifra llega a cerca de 800 a 900 niños anuales que están siendo tratados», afirmó.
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