CULTURA
Seminario «Tecnociencia y Ética» en U. de Santiago
Este martes 10 de septiembre se inicia el Seminario “Tecnociencia y Ética», organizado por la Unidad de Bioética de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago de Chile.
Esta actividad, organizada por profesores, egresados y estudiantes, se propone exponer contenidos y autores en un formato de clase expositiva, cuyo objetivo es construir un relato común a partir de las contribuciones particulares.
Para Sergio Zorrilla, profesor titular de la cátedra de Ética y Filosofía de la Medicina, “hemos decidido hacer este seminario debido a que está claro que la temática de la ciencia y del progreso de la ciencia se ha tomado la agenda de este país y nos parece que en esta temática la ética queda poco analizada, poco discutida, poco reflexionada. Como si fuera el pariente pobre de estos progresos”.
Daniel Chame, quien abordará el tema de la Neuroética, señala que «observamos cierto grado de confianza ciega en el progreso tecnocientífico o en una supuesta neutralidad de la técnica. Sin embargo, preguntas como hacia donde estamos progresando y quién define ese sentido, o cómo se relaciona el vertiginoso avance de las ciencias con procesos históricos como la crisis política o ambiental por la que atravesamos, están muchas veces ausentes en programas de investigación o discusiones políticas».
Para Diego Orrego, quien trabajará el tema de la Big Data, “este grupo de estudio busca hacerse cargo de la duda o incomodidad que generan los nuevos procesos tecno-científicos con potencial de generar un gran impacto en las significaciones imaginarias de la sociedad. El análisis se hace desde la bioética, entendida esta como una práctica reflexiva”.
Finalmente, Santiago Murray, quien abordará la Hipótesis Cibernética, afirma que “usualmente el desarrollo de las tecnociencias es visto como muestra del progreso de la sociedad. Sin embargo, vale la pena observarlo críticamente y evaluarlo, por ejemplo, como productor de dispositivos cibernéticos, esto es, técnicas de gobierno. Y si constatamos la falta de regulación popular, es valido levantar la hipótesis de que las tecnociencias son maquinas de guerra, técnicas para un gobierno potencialmente totalitario».
