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Exposición “Hijes del bullying. Arte chileno otaku en postransición” en Galería Nemesio Antúnez CULTURA

Exposición “Hijes del bullying. Arte chileno otaku en postransición” en Galería Nemesio Antúnez


Exposición “Hijes del bullying. Arte chileno otaku en postransición” en Galería Nemesio Antúnez

  • En Galería Nemesio Antúnez, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Av. José Pedro Alessandri 774, Ñuñoa
  • Hasta el 12 de enero, de lunes a jueves de 9:00 a 13:00, 14:30 a 16:00, y viernes de 9:00 a 13:00. 
  • Entrada liberada.

En esta muestra colectiva, un grupo de artistas propone una estética que refleja el impacto que tuvo la animación japonesa en un contexto de la transición democrática de fines de los 80 y principios de los 90.

A través de la escultura, la fotografía, la instalación, los nuevos medios, la performance, la pintura y el video, la exposición “Hijes del bullying. Arte chileno otaku en postransición” busca responder interrogantes sobre la construcción de la identidad contemporánea.

L@s artist@s Marco Arias, Wladymir Bernechea, Sebastián Calfuqueo, Enrique Flores, Javiera Gómez y Fernanda Ivana, Paulina Kim Joo, Leonora Pardo y Pablo Suazo, junto a l@s teóricos invitad@s Javiera Bagnara, Wladymir Bernechea, Jacqueline Herrera, Diego Maureria y Vania Montgomery, proponen una estética que refleja el impacto que tuvo la animación japonesa en un contexto de la transición democrática de fines de los 80 y principios de los 90.

“Mediante la referencia iconográfica directa, la remitencia al cuerpo femenino orientalizado -la colegiala, la geisha, la superheroína shōjo- o bien la indagación autobiográfica, les artistes aquí presentes plantean varias interrogantes sobre la construcción de nuestra identidad contemporánea que asemejan más bien la operación del cosplay que de cualquier coordenada fija”, plantea Aliwen, curadora de la muestra.

“Los animé entregaron una serie de consignas que contrariaban los valores de la competitividad neoliberal impuestas en América Latina mediante una serie de dictaduras intervencionistas. Estos eran los valores de la amistad, la solidaridad y la resiliencia contra escenarios distópicos provocados por los desastres del capitalismo tardío, de la mano de jóvenes protagonistas que cuestionan a la autoridad y a las fronteras de lo masculino y lo femenino: en un constante tránsito identitario”, explica.

Todo esto, cobra relevancia y sentido con el estallido social que vive el país. “Hoy las estéticas pop orientales son un código de asociatividad subcultural (esto lo sabían bien los pokemones que hicieron la revolución sexual y política del 2006) los cuales alimentan también esta revolución de octubre con toda su riqueza kuir”, agrega.

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