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Tarantino, extravagante y entretenido

Mirko Macari
Por : Mirko Macari Asesor Editorial El Mostrador
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Junto a Brad Pitt, Tarantino recluta un elenco de lujo, que incluye a Diane Kruger, el cómico Mike Myers, actor y director de fama, particularmente en su personaje de Austin Powers, y Daniel Brhl, protagonista del excelente Good bye Lenin, que deja saber que es medio español.


Una nueva película de Quentin Tarentino es siempre noticia, y la presentación de su último trabajo, Inglourious Basterds (Bastardos sin Gloria, mal deletreado en inglés, pero a propósito) no fue excepción. No obstante el largo de la cinta (2h 40m), tendencia que parece hacerse frecuente en el cine de hoy, tanto en la primera función de prensa como en la rueda con periodistas que siguió, hicieron el lleno total media hora antes que empezaran.

Se trata de una fantasía violenta (no podría ser de otra manera con Tarantino), incluso humorística, acerca de dos planes para eliminar la dirigencia nazi durante la Segunda Guerra. Por un lado, está el teniente Aldo Raine (del ejército americano) que junta a una docena de soldados judíos (para que le pongan mas empeño), con el propósito de eliminar dirigentes nazis. En forma paralela, la propietaria de un teatro en Francia va ser anfitriona de una función a la cual asistirán los mismos dirigentes, y tiene una intención parecida. Las dos historias se juntan, con un final diferente a lo que nos enseñan los libros de historia.

Junto a Brad Pitt, Tarantino recluta un elenco de lujo, que incluye a Diane Kruger, el cómico Mike Myers, actor y director de fama, particularmente en su personaje de Austin Powers, y Daniel Brhl, protagonista del excelente Goodbye Lenin, que deja saber que es medio español. Otro de los protagonistas, judío en la vida real, admite que hacer esa película era la realización de una fantasía adolescente (vengarse de los nazis): «Pornografía karsher», dice.

La rueda de prensa fue tan animada si no más que la propia película. Un Tarantino hiperkinético, que parece borracho o drogado, pero que de hecho es simplemente Tarantino, describe el casting, alaba los actores (varios de los cuales se levantan para darle un beso de agradecimiento). Pide una botella de champán, cosa inaudita en la sala de prensa donde normalmente solamente se ve agua para los que están en la testera. Un mozo trae una botella y sirve con elegancia a varios de los que allí están. El director ha trabajado 8 años en el proyecto (que resultar ser casi un remake de una película italiana, pero del cual solamente queda el titulo (Enzo Castellari, 1978). Tarantino se niega a precisar el por que de la voluntaria falta de ortografía (debería ser Inglorious Bastards). Dice que le gusta probar todos los géneros, y que hace películas para «todo el planeta». La versión final del guión recién estuvo lista en Julio del 2008, así que es una hazaña estar con la película ya terminada en Cannes, apenas 10 meses mas tarde.

Mike Myers, raro sin su cabeza rapada de Austin Powers, hace el papel de un general inglés. Cuenta que sus padres trabajaron ambos en la defensa civil durante la Guerra y creció escuchando sus experiencias. Se dice un fan incondicional de Tarantino. Brad Pitt, cuyos papeles han sido de los más variados últimamente, declara estar muy interesado en probar cosas nuevas.

En algún momento de su larga gestación, la película casi terminó en una mini-serie televisiva. Hay que ver si su estilo extravagante e historia poco creíble (y actualmente incorrecta) puede atraer a los espectadores.

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