El premier chino Wen Jiabao dijo que el país tiene margen para tomar medidas fiscales y monetarias para sostener el crecimiento y que cumplirá con las metas económicas de este año, disparando alzas en las acciones asiáticas.
“Ya sea en el aspecto monetario o fiscal, aún tenemos una gran fortaleza”, señaló ayer Wen en el Foro Económico Mundial en Tianjin. Hay disponible un fondo de estabilización fiscal de 100.000 millones de yuanes (US$16.000 millones) para tomar medidas “preventivas”, agregó.
Morgan Stanley hoy se convirtió en el quinto banco que calcula que el crecimiento económico de China este año será de 7,5 por ciento, el mismo que fija la meta de Wen y el ritmo más débil en 22 años, luego de que en agosto cayeran las importaciones y se enfriara la producción industrial. Aunque los comentarios del premier entusiasmaron a los inversores, el gobierno podría limitar el estímulo para contener la inflación y los préstamos con problemas de recupero y evitar las interferencias con una campaña destinada a enfriar el mercado inmobiliario.
“El gobierno tiene recursos fiscales y monetarios para reactivar el crecimiento pero no parece haber mucho interés en lanzar un paquete de estímulo en gran escala”, opinó Wang Qinwei, economista que trabaja en Londres para Capital Economics Ltd. y que anteriormente lo hizo en el Banco Popular de China.
El Índice MSCI Asia Pacific subió 1,3 por ciento a las 19:23 en Tokio, llevando el alza de los últimos cinco días a más de 4 por ciento.
Crecimiento estable
El país tiene plena confianza en que cumplirá con las metas de este año y seguirá poniendo el acento en un crecimiento estable, aseguró Wen, para luego añadir que la nación mantendrá una política fiscal “proactiva” y una postura monetaria “prudente”.
Morgan Stanley sigue a UBS AG, ING Groep NV, Barclays Plc y Royal Bank of Scotland Plc en rebajar el pronóstico de crecimiento a 7,5 por ciento. Hay un 20 por ciento de probabilidades de que el crecimiento sea del 7,3 por ciento y un 20 por ciento de probabilidades de que llegue al 7,7 por ciento, dijeron en un informe los economistas de Morgan Stanley bajo la dirección de Helen Qiao.
Los funcionarios chinos han evitado flexibilizar la política monetaria desde que rebajaron las tasas de interés en junio y julio y redujeron el porcentaje de reservas obligatorias de los bancos tres veces desde noviembre a mayo. Las autoridades se abstuvieron de brindar un estímulo de dimensiones cercanas a las de un paquete de 4 billones de yuanes anunciado en 2008, en medio de una crisis mundial en que 20 millones de trabajadores migratorios perdieron su empleo.
Gasto en infraestructura
China debe “bajar moderadamente” las tasas de interés, dijo ayer a la prensa en Tianjin Li Daokui, ex asesor del banco central. El crecimiento repuntará en el cuarto trimestre y los nuevos planes de infraestructura de China favorecerán la expansión a comienzos del año que viene, agregó. La inflación, que se aceleró por primera vez en cinco meses en agosto, podría limitar cualquier flexibilización monetaria.
La semana pasada, el gobierno dijo haber aprobado proyectos de subterráneos y rutas en todo el país. Wen el mes pasado exhortó a que se tomen medidas adicionales para sostener las exportaciones y ayudar a que puedan cumplirse las metas económicas en tanto una caída en las ganancias de las empresas industriales se sumó a las evidencias de que la desaceleración del país se está profundizando.
