La canciller alemana Angela Merkel inicia su año de campaña para la reelección advirtiendo a los votantes que la crisis financiera de Europa amenaza con dificultarles la vida.
A medida que la recesión de la zona del euro afecta a su mayor economía, Merkel dijo que su agenda de lucha contra la crisis centrada en la austeridad significa que “la política europea se convierte en política nacional”.
“En su caso, minimizar las expectativas es un gesto de astucia política”, dijo en una entrevista Horst Teltschik, vicejefe de gabinete y asesor sobre la reunificación del ex canciller Helmut Kohl. “Si las cosas van mal, podrá decirles a los votantes que se los advirtió. Pero si todo sale bien podrá decir que es debido a sus políticas”.
La gobernante alemana sumó su voz a la de economistas que advierten que el débil crecimiento y el aumento del desempleo proyectarán su sombra a pesar de que el endurecimiento de las reglas fiscales, la compra de bonos del banco central y las bases para una unión bancaria aliviaron las tensiones del mercado, que se habían incrementado desde 2009. El rendimiento de los bonos españoles a 10 años ha declinado casi 2,5 puntos porcentuales en relación con un récord de la era del euro del 24 de julio de 7,6 por ciento y ha llegado a 5,3 por ciento. Las tasas comparables alemanas cerraron 2012 a 1,3 por ciento.
El crecimiento alemán se verá limitado a 0,9 por ciento este año, pronostica el Fondo Monetario Internacional. El gobierno alemán, que en octubre redujo su estimación para 2013 a 1 por ciento, dijo que la crisis de deuda soberana es el motivo por el que la economía alemana atraviesa “aguas turbulentas”.
Compra de bonos
La turbulencia de la zona del euro de 17 países que alcanzó su mayor nivel a mediados del año pasado se calmó a fines de 2012 con ayuda del compromiso del Banco Central Europeo de hacer compras ilimitadas de bonos de países endeudados.
En Alemania, la suerte política de Merkel se ha basado en la estabilidad del mercado laboral. Se atribuye a su gobierno el mérito de un desempleo que cayó de forma persistente hasta el año pasado y alcanzó los niveles más bajos desde la reunificación de 1990. El desempleo con ajuste estacional del país de 80 millones de habitantes cayó por debajo de los 3 millones en abril de 2011.
La cifra ha aumentado ahora durante ocho meses y amenaza con volver a un nivel superior a los 3 millones en marzo o abril, según Jens Kramer, economista de NordLB.
“Eso bien podría influenciar las decisiones políticas” en 2013, dijo Kramer en una entrevista, “sobre todo si piensa en que el desempleo se expandirá de forma gradual en el transcurso del año electoral, no es algo que resulte muy positivo”.
La primera prueba electoral que enfrentará Merkel serán las elecciones regionales del 20 de enero en el estado de Baja Sajonia, sede de Volkswagen AG, la mayor empresa automotriz de Europa.
Merkel dijo el 15 de diciembre que enfrentaba el nuevo año “con optimismo, pero también con prudencia”.
