Publicidad

Batista concluye las conversaciones con bonistas sin llegar a un acuerdo para salvar OGX


OGX Petróleo e Gás Participações SA, la compañía petrolera controlada por el ex multimillonario Eike Batista, no logró llegar a un acuerdo con los bonistas dos días antes de que termine el período de gracia por el incumplimiento de pago de intereses.

OGX, que se está quedando sin dinero para probar su yacimiento más prometedor, negociaba desde hace meses con los tenedores de bonos que vencen en 2018 y 2022, dijo la compañía con sede central en Río de Janeiro en un comunicado emitido hoy.

La falta de entendimiento abre la puerta a una solicitud de protección judicial para evitar la bancarrota que dejaría en cesación de pagos US$3.600 millones de bonos denominados en dólares, el impago más grande registrado en América Latina, y coronaría una caída de 16 meses que eliminó más de US$30.000 millones de la fortuna personal de Batista luego de que yacimientos marinos que había valuado en US$1 billón resultaran un fiasco.

“Trató de hacer demasiado en un tiempo demasiado corto y trató de hacerlo con dinero prestado”, dijo telefónicamente desde Nueva York Arthur Byrnes, que administra unos US$1.000 millones en su calidad de director gerente sénior de Deltec Asset Management LLC y vendió todos los pagarés de OGX antes de junio. “Ha fracasado y es una lástima porque todos los países necesitan empresarios agresivos y exitosos”.

Batista se convirtió en el hombre más rico de Brasil después de captar miles de millones de dólares en los mercados accionarios y en préstamos de un banco estatal para financiar el programa de exploración de OGX y sus startups hermanas de materias primas. Luego recurrió a los mercados de deuda, vendiendo bonos a inversores como BlackRock Inc. y Pacific Investment Management Co.

La compañía petrolera no cumplió con un pago de US$45 millones el 1º de octubre, lo que llevó a Standard Poor’s a asignar una calificación de impago a US$1.000 millones de bonos. Moody’s Investors Service y Fitch Ratings darán a OGX un período de gracia de 30 días antes de declarar un impago.

Este mes, dos personas con conocimiento directo dijeron que OGX estaba evaluando solicitar protección judicial para evitar la bancarrota a fines de octubre o comienzos de noviembre. Una vez que un juez acepta la solicitud, la compañía tiene 60 días para presentar un plan de reestructuración.

OGX corre el riesgo de que el ente regulador del petróleo del país le revoque treinta licencias de crudo y gas natural en Brasil si pide la quiebra, de acuerdo con TozziniFreire Advogados de Sao Paulo, estudio que tiene clientes en la industria petrolera.

Publicidad

Tendencias