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Se calma temor respecto de granja eólica argentina conforme bonos suben 16%

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA recompensa a los tenedores de bonos con los mayores aumentos de Argentina luego de que un pago de US$136 millones de una compañía estatal de servicios brasileña asegurara que la operadora de granjas eólicas podrá cumplir con los pagos de deuda que vencen este año.

Los US$390 millones de pagarés de la empresa con vencimiento en 2020 han aumentado 16,1 por ciento desde que cobró el pago retrasado de Centrais Elétricas Brasileiras SA el 13 de diciembre.

Los inversores recuperan la confianza en Impsa, que construye turbinas para proyectos hidroeléctricos y eólicos, luego de que el temor a un impago de la compañía necesitada de efectivo elevara los rendimientos a un récord de 25 por ciento el año pasado. Impsa también busca vender activos para reducir un apalancamiento que se incrementó a seis veces, el más alto de la historia. Los bancos que asesoran a la compañía analizan ofertas y buscan nuevas propuestas para las dos granjas eólicas en Brasil, dijo ayer Osvaldo Cado, un analista financiero de Impsa.

“Tenemos una posición muy pequeña en la compañía, y la mantendremos, dado que el pago de Eletrobras ayudó”, dijo Cornel Bruhin, que administra US$260 millones de bonos de mercados emergentes en MainFirst Schweiz AG en Zúrich, en una declaración por correo electrónico. “El apalancamiento de la compañía es muy alto, pero hay varias opciones en la operación eólica en Brasil”.

Plan de OPI

La compañía, que tiene sede en Buenos Aires, tratará de vender bonos en el ámbito internacional este año luego de abandonar una oferta en mayo, cuando rechazó exigencias de rendimientos cercanos a 13 por ciento, dijo ayer Cado en una entrevista.

“Primero vamos a asegurar nuestras operaciones y luego utilizaremos efectivo para reducir deuda, de modo tal de poder llegar pronto al mercado con un nuevo bono. En cuanto aparezca una oportunidad, avanzaremos con la oferta pública inicial de acciones que habíamos anunciado antes”, dijo ayer Cado.

La OPI no se concretará este año, agregó.

La compañía busca reducir deuda en relación con las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización por debajo de las 4 veces para fines de 2015, según Cado.

Impsa, que tenía US$3.100 millones de pedidos de turbinas eólicas y US$600 millones en pedidos de turbinas hidroeléctricas a fines de 2013, presentó una demanda a los efectos de recibir los pagos de Eletrobras, como se conoce a la compañía de servicios eléctricos brasileña. Eletrobras había retrasado los pagos luego de que el organismo regulador de energía de su país, la Agencia Nacional de Energía Elétrica, estableciera nuevas reglas de compensación.

“Siempre estuvimos seguros de que podrían cobrar los pagos retrasados de Eletrobras”, dijo Cecilia Minguillon, una analista de Fitch Ratings, en entrevista telefónica desde Buenos Aires. “La compañía sabe cómo manejar sus negocios, y el pago de Eletrobrás indica que sabe cómo actuar en contextos de gran regulación”.

Fitch da a Impsa una calificación de B+, cuatro niveles por encima de la nota CC del gobierno argentino. Standard Poor’s redujo el 20 de diciembre la calificación de Impsa a CCC+, o siete niveles por debajo del grado de inversión, y mencionó un “mayor riesgo de refinanciamiento”.

“Los bonos aumentaron tras el acuerdo con Eletrobras”, dijo Wilbur Matthews, máximo responsable ejecutivo de Vaquero Global InvestmentLP en San Antonio.

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