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Quién es Ariana Grande, la cantante feminista y anti Trump que la rompe entre los niños y vendría a Chile Perfil

Quién es Ariana Grande, la cantante feminista y anti Trump que la rompe entre los niños y vendría a Chile

Dos explosiones causaron la muerte de al menos 22 personas y dejaron a otras 59 heridas durante un espectáculo de la actriz y estrella pop en Manchester, el mismo show programado para el próximo 3 de julio en nuestro país. Hasta ahora la cita se mantiene y los productores prometen aumentar la seguridad.


Fue al final de concierto que Ariana Grande presentó ayer en el Manchester Arena, como parte de su tercera gira internacional, Dangerous Woman. Su recorrido seguiría en Londres el próximo 25 de mayo. Pero eso seguramente no sucederá. Porque dos bombas estallaron fuera del estadio, dejando al menos 19 muertos y 59 heridos, según las informaciones al cierre de esta edición.

En cuanto ocurrieron las dos explosiones, su staff informó que la artista resultó ilesa. «Destrozada. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras», dijo en Twitter algunas horas más tarde.

Mientras la policía sigue investigando este atentado como un ataque terrorista (que aún nadie se ha adjudicado), nosotros nos preguntamos, ¿quién es esta joven que vuelve locos a los niños y los adolescentes con su cola de caballo y sus orejitas de gato o de conejito?

La joven de 23 años, que nació en Estados Unidos y que también tiene nacionalidad inglesa, ha protagonizado una exitosa carrera artística, que comenzó cuando apenas era una niña, interpretando a Annie en el teatro para niños Fort Lauderdale, siendo este su primer papel. También participó en otros musicales como El mago de Oz.

Cuando tenía ocho años se fue de vacaciones junto a su familia a un crucero. En el mismo lugar se encontraba la cantante Gloria Stefan, quien la escuchó cantar karaoke y quedó asombrada por su talento. Tras su improvisada presentación la felicitó y le recomendó que se dedicara a la música.

El salto más importante de su carrera se produjo en 2008 cuando interpretó el personaje de Charlotte en el musical 13 de Brodway. Allí fue premiada como mejor actriz por la National Youth Theatre Association Awards.

Tenía 16 el año 2010, cuando debutó en la pantalla chica en la serie de Nickelodion, Victorius. Ahí, su papel no era protagónico, sin embargo, fue muy popular. Al nivel que hicieron un spin of de la serie llamado Sam y Cat, el cual le valió gran popularidad entre los niños a Ariana porque Cat era una joven un tanto torpe, pero extremadamente dulce.

Mientras trabajaba en Victorious participó del musical Cuba Libre y comenzó a soñar con su carrera musical. No tardó en sumar seguidores en su canal de Youtube con versiones propias de famosas cantantes como Adele, Whitney Houston y Mariah Carey. Su voz llegó a los oídos del director general de Republic Records, Monte Lipman, quien contrató a la joven y en diciembre de 2010 publicó su sencillo debut, Put your Hearts Up.

Su primer disco, Yours Truly, fue publicado en 2013, después de tres años de grabación. Debutó en la primera posición en Billboard 200, con casi 140 mil copias en la primera semana. Inmediatamente fue convocada para cantar en los MTV Video Music Awards, con sus temas Baby I y The Way.

Al año siguiente salió a la venta su segundo álbum de estudio, My Everything, que también debutó en la primera posición del Billboard 200. Tras una crítica favorable de la revista Rolling Stones, su popularidad comenzó a crecer a nivel mundial.

Su tercer y último disco hasta el momento, Dangerous Woman, se publicó en mayo del año pasado. Sus fanáticos de la Argentina esperan la llegada de la joven al país para ver en vivo sus canciones más recientes.

A los 23 años, es una de las artistas más influyentes del mundo. Realiza millonarias publicidades, shows multitudinarios y goza de gran popularidad en las redes sociales. Suma 183 millones de seguidores, distribuidos de la siguiente manera: 106 millones en Instagram, 45 en Twitter y 32 en Facebook. En la red social donde se mueven las estrellas del pop, Instagram, supera, por ejemplo, a Beyoncé o Taylor Swift, ambas con 102 millones. A Ariana sólo la supera Selena Gomez, que cuenta con 120.

Convertida en superestrella, Ariana ha sido directa para mostrar sus pensamientos sociales y políticos, los que son aplaudidos por sus fanáticos, los Arianators. Cuando se confirmó el pasado año el triunfo de Donald Trump, Ariana Grande puso un tuit: «Estoy llorando. No me lo puedo creer. Esto es terrorífico». No, a la cantante no le gusta su actual presidente. Ariana Grande, que es vegana, es una comprometida defensora del colectivo LGBTQ, participando en convenciones y dedicándoles conciertos.

Tampoco se calla cuando ve algún atisbo de cosificación de la mujer. Cuando publicó su vídeo Dangerous woman, incluso algunos de sus seguidores la insultaron. Como este: «Ariana, con todo el respeto, Dangerous woman me gusta, pero el problema es que en el vídeo pareces una zorra. Siento ser tan maleducado, pero solo digo la verdad»

Ella se defendió: «Los hombres se quitan la camisa y expresan su sexualidad sobre escenarios, Instagram, vídeos… en cualquier sitio que quieran constantemente. El doble estándar es aburrido y agotador. Las mujeres también pueden amar sus cuerpos», se defendió.

Claro que la popularidad no es sólo miel sobre hojuelas. Ariana también ha protagonizado escándalos. Nacida en Florida en 1993, pero con raíces italianas y británicas, Grande protagonizó una sonada polémica hace dos años. Una trifulca que empezó con un lametón a un donuts y acabó con una filtración de WikiLeaks. Tras una noche de fiesta, acudió con su novio a una pastelería. Cuando el vendedor les daba la espalda, la cantante aprovechó para tomar un donuts, pegarle un par de lametones y devolverlo a la bandeja.

La escena, grabada por las cámaras de seguridad de la tienda, concluye con una frase de Grande a su novio: «Odio América». Las redes y las revistas sensacionalistas ardieron en llamas y la cantante pidió perdón públicamente: «Estoy muy orgullosa de ser americana y mi frase ha sido sacada de contexto. Pido perdón por la elección inapropiada de las palabras».

El mea culpa calmó a sus fans –105 millones de seguidores en Instagram– pero no tanto al establishment político. Una cadena de emails que WikiLeaks sacó a la luz el año pasado prueban que en septiembre de 2015, sólo un par de meses después del incidente en la tienda de donuts, la Casa Blanca organizó una gala para el presidente Obama en la que se vetó a Ariana Grande. En los correos filtrados, Zachary Allen, coordinador de finanzas del Partido Demócrata, preguntó abiertamente si era posible denegar el acceso a Ariana Grande al evento. «¿Podemos vetar a Ariana Grande?».

Votante confesa de Hillary Clinton durante las últimas elecciones presidenciales, su última declaración de principios fue estas navidades. «No soy un trozo de carne que un hombre puede conseguir para usarla para su placer», publicó en su cuenta de Twitter –45.5 millones de seguidores–. Era la respuesta a un fan que tras encontrársela en la calle junto a su novio, le dijo al rapero Mac Miller: «Te veo, ¡te veo tirándotela!».

«Puede que para algunos no sea gran cosa, pero me provocó náuseas y me sentí cosificada”, continuó la cantante en las redes sociales. Y agregó: «Tenemos que hablar de estos momentos abiertamente porque son dañinos y persisten en nuestro interior como una vergüenza. Tenemos que compartir y hablar de lo que nos hace sentir incómodas porque si no lo hacemos, simplemente continuará».

El tour comenzó en febrero en Estados Unidos, continuó durante mayo por Europa y, según la planificación oficial, llegaría a Latinoamérica en junio. Su presentación en Chile está fijada para el próximo 3 de julio en el Movistar Arena. Los productores han prometido extrema seguridad. Pero nada es seguro. Ya se suspendieron los conciertos europeos. Y TMZ se aventuró a decir que la suspensión incluye la gira mundial.

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