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Serena Williams, la tenista que ha enfrentado el racismo y el machismo, muestra su embarazo desnuda Mujer power

Serena Williams, la tenista que ha enfrentado el racismo y el machismo, muestra su embarazo desnuda

Una vez más el lente de Annie Leibovitz revela con hermosura esta etapa en la vida de una mujer y lo hace con esta deportista de elite, quien jugó su último torneo con pocas semanas de embarazo. El número de agosto de la revista Vanity Fair, que la tiene en la portada, ha generado muchos comentarios, especialmente porque se topa con la última polémica machista en la que la involucró el retirado tenista norteamericano, John McEnroe. Ella no se quedó callada.


Faltaban sólo dos días para que Serena Williams comenzara el Abierto de Australia, un torneo más en su exitosa carrera. Pero éste resultaría ser distinto a los demás. Especial. Justo esas 48 horas antes, Serena supo que estaba embarazada. Se hizo seis veces el test de embarazo para cerciorarse y sí, ¡estaba embarazada! “Oh, Dios mío, esto no puede ser. Tengo que jugar un torneo”, pensó entonces, según relata la propia Serena en una entrevista que será la portada del número de agosto de la revista Vanity Fair.

La deportista acabó jugando y conquistando el trofeo de Melbourne, convirtiéndose así en la tenista con más títulos en solitario –23– del Grand Slam en su expediente desde la Era Open. Y ahora, con ya seis meses, decidió ponerse bajo el lente de la experimentada y respetada Annie Leibovitz, quien una vez más logra sacar lo más hermoso de una mujer.

En esta portada, que ya podemos ver en las cuentas de Instagram de la propia Serena (6 millones de seguidores) y en la de Vanity Fair, Williams (de 35 años) revela cómo se sintió cuando descubrió su estado a tan sólo días antes de comenzar un torneo, y además asegura que regresará a las pistas de tenis y retomará su profesión en enero de 2018. “No creo que mi historia haya terminado todavía”, sentencia la deportista.

Interesante declaración que coincide con la reciente polémica que han suscitado unos comentarios machistas del ex tenista estadounidense John McEnroe durante una entrevista en la radio NPR el pasado domingo. McEnroe aseguró que Serena es una jugadora increíble, pero que no tiene claro que ganaría si estuviera en el circuito de hombres. “Si ella jugara en el circuito de hombres sería como la 700 en el mundo”, dijo. La tenista le contestó a través de su cuenta de Twitter y le pidió que la “respete” en un momento en el que está en proceso de tener un bebé.

No es primera vez que la tenista ha sido protagonista de comentarios machistas o xenófobos, pero nunca se ha quedado callada al respecto. El pasado mes de abril, por ejemplo, Serena debió responderle a Ilie Nastase, ex tenista rumano, quien se refirió a la noticia de su embarazo de una manera ofensiva: “Veremos de qué color es, ¿chocolate con leche?”, se le escuchó decir. Ante esto, la deportista le llamó “cobarde” en sus redes sociales.

En marzo del año pasado, el tenista serbio Novak Djokovic entró al debate de las ganancias del tenis masculino versus el feminismo, diciendo que “las estadísticas muestran que tenemos muchos más espectadores en los partidos de hombres. Esa es una de las razones por las que pienso que deberíamos ganar más que las mujeres…”. A lo que Serena Williams respondió fuerte y claro: “Creo que puede tener su opinión. Pero si él tuviera una niña… Él tiene un niño ahora. Quisiera que, si tuviera una niña, le dijese: ‘Mi hijo merece más dinero que tú porque él es un hombre’. Así, creo que nunca pondría a sus hijos en una lucha de un sexo contra otro. No es justo comparar”.

Y en una entrevista de mayo de 2012, Serena reveló que “nunca he querido ser un hombre. Me encanta comprar, vestirme… si fuera un hombre, sería gay. Siempre he adorado ser una mujer negra”.

Una chica de armas tomar que cambiará por un rato las raquetas por las mamaderas, pero que ya tiene hasta fecha de retorno a las pistas de arcilla.

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