Publicidad
La «virginidad» y el uso de la copa menstrual en preadolescentes BRAGA

La «virginidad» y el uso de la copa menstrual en preadolescentes

Cuando las preadolescentes reciben su primera menstruación, también conocida como «menarquía», son muchas las interrogantes que surgen en torno al uso de artículos como la copa menstrual. Más aún con la permanencia del himen en aquellas mujeres que aún no se han iniciado sexualmente. En este sentido, es importante destacar que el uso de la copa puede llegar a afectar la integridad del himen, dependiendo de cuál sea su elasticidad, pero no lleva a la «pérdida de la virginidad». Además, en el mercado existen copas menstruales especialmente diseñadas para preadolescentes, ya que son más pequeñas, amigables con el cuerpo, hechas de silicona hipoalergénica y sin riesgo de síndrome de shock tóxico o alergias.


El proceso de transición de niña a mujer puede ser un tanto confuso. Especialmente en la preadolescencia, época donde experimentamos transformaciones corporales y hormonales; cambios que al mismo tiempo, trascendieron a nuestra madurez emocional y mental.

Uno de los hitos en el desarrollo sexual y reproductivo de las mujeres es la «menarquía», es decir, la llegada de la primera menstruación.

En Chile, la edad promedio donde se manifiesta la primera menstruación es a partir de los 12 años y medio, pero también puede presentarse desde los 10 a los 14 años.

El proceso de la menarquía consiste en la activación de los ovarios y la producción de hormonas que estos liberan, así como también, anuncia un nuevo proceso personal que conlleva el inicio de la vida sexual.

En torno al período de la menarquía, existen mitos acerca del uso de la copa menstrual en etapa donde las preadolescentes aún no se inician sexualmente. Esto, debido a la permanencia del himen. 

El himen y la copa menstrual

El himen es una membrana elástica que se encuentra cerca de la entrada de la vagina, y que durante siglos ha sido utilizado como «la prueba de la virginidad».

El himen cuenta con un orificio natural por donde sale la menstruación y no está cerrado completamente por razones obvias. Vale decir que también existen hímenes imperforados, pero son escasos.

La elasticidad del himen cambia de una mujer a otra y puede no romperse al tener relaciones sexuales, así como también existe la posibilidad de que se rompa al hacer alguna actividad deportiva, lo cual en ningún caso hace que dejes de ser “virgen”.

En este sentido, es importante destacar que existen copas menstruales especialmente diseñadas para esta etapa de la mujer, ya que son pequeñas, amigables con el cuerpo, hechas de silicona hipoalergénica y sin riesgo de síndrome de shock tóxico o alergias.

Con una copa menstrual no se puede perder la virginidad, pero quizás sí pueda afectar la integridad del himen, dependiendo de cuál sea su elasticidad, por eso debes tomar una decisión informada de si quieres utilizarla o no.

La copa es la opción más saludable

El mercado de productos para la salud ginecológica propone el uso de tampones y toallas higiénicas para protegerte del manchado, pero nadie advierte de sus daños para la salud y futuras consecuencias.

Las toallas higiénicas causan mal olor, alergias, irritación y posibilidad de formación de hongos vaginales por el continuo contacto con la humedad del flujo.

Los tampones, en tanto, liberan residuos de pesticidas y blanqueadores en el cuerpo. El 65% de lo que un tampón absorbe corresponde a flujo menstrual, el resto es humedad natural que tu cuerpo necesita.

Por otra parte, hay copas menstruales reutilizables, hechas de silicona médica hipoalergénica, por lo que no producen alergias ni liberan ningún tipo de químico o pesticida dentro del cuerpo.

A diferencia de tampones y toallitas, estas contienen el flujo, no lo absorben, por lo cual mantienen la humedad natural del cuerpo.

Publicidad

Tendencias