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Mónica Echeverria, una mujer extraordinaria BRAGA

Mónica Echeverria, una mujer extraordinaria

El fin de semana falleció la reconocida escritora Mónica Echeverría, a sus 99 años se destacó por ser una mujer con carácter, fiel a sí misma y una referente para el mundo cultural y feminista. Ella además fue profesora, actriz, directora, dramaturga y una gran defensora de los derechos humanos, es por eso que su legado trascenderá en el tiempo, siendo recordada para la posteridad.


Hasta el último día de su vida Mónica Echeverría fue una mujer consecuente. La escritora, actriz, dramaturga, profesora y defensora de los derechos humanos, fue despedida en el Campus Oriente de la Pontificia Universidad Católica, donde dio su último adiós fiel a su estilo.

En su funeral la reconocida escritora portó un parche color rojo en su ojo, en solidaridad con los cientos de manifestantes chilenos que perdieron su visión durante el estallido social, además llevaba un pequeño letrero en su pecho que decía “Mujeres por la vida”, movimiento del cual ella fue parte.

Mónica fue una mujer inigualable que siempre destacó por sus grandes obras y  sus fuertes ideales en el mundo cultural y feminista chileno.

Era una mujer de izquierda, que nació en una familia acomodada. Sus padres fueron la escritora María Flora Yáñez y José Echeverría, su abuelo fue el reconocido político Eliodoro Yáñez, con el vivió en Francia hasta sus ocho años, dado que debieron exiliarse en ese país durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo.

Paradójicamente estudió en un colegio de monjas e ingresó al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, reconociendo para una entrevista con el programa “Vuelan las plumas”, que allí amplió su mundo y compartió con compañeros de otra clase social, declarándose una mujer de izquierda.

Ejerció la docencia como profesora de castellano desde 1940, de forma paralela desarrolló su pasión por el teatro, convirtiéndose en una de las fundadoras y directoras del Centro Cultural Mapocho y del departamento de teatro infantil del Ictus.

Se casó con el destacado arquitecto y político Fernando Castillo Velasco, con quien tuvo cinco hijos y se fue a Cambridge a exiliarse por cuatro años en el contexto de la dictadura militar.

“Más revolucionaria que cuando era joven”

En una entrevista que dio a Culto, cuando fue consultada sobre ser considerada una mujer atípica, ella respondió “en realidad lo soy, no hay ningún misterio en ello. Pocas podrían decir, con casi 97 años, que siguen igual de rojas y furiosas que cuando eran jóvenes, yo sí. No soy una de esas viejas apolilladas, desinformadas o que ya no piensan”.

Dentro de esa misma entrevista se le notaba que era una mujer activa y lúcida, siempre avanzada para la época. En esa oportunidad reconoció que iba “cada semana a la Biblioteca Nacional, visito amigos, doy charlas y me reúno con mujeres activistas, pero algunos creen que debería parar y descansar, aunque eso terminaría matándome. No concibo vivir sola, sin el contacto con jóvenes. Son ellos quienes han reforzado en mí estas ideas que para muchos parecen libertarias, y siento que hoy soy mucho más revolucionaria que cuando era joven”.

La autora escribió numerosos libros, dentro de ellos destaca Antihistoria de un luchador, la biografía del sindicalista Clotario Blest, Crónicas vedadas, Difícil envoltorio, Yo Violeta y ¡Háganme callar!

A sus 99 años Mónica Echeverría falleció en su casa en la comuna de La Reina, diciendo adiós a este mundo, pero siempre será recordada por toda su trayectoria que dejó sin duda alguna una huella en la historia del país.

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