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Potenciando el fútbol femenino en pandemia: equipo y sororidad BRAGA

Potenciando el fútbol femenino en pandemia: equipo y sororidad

Myriam Aravena
Por : Myriam Aravena Periodista del Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCAC Chile).
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El fútbol femenino ha traído alegrías con la Roja y también cumple un importante rol social en la vida de cientos de niñas y mujeres que encuentran en el deporte la posibilidad de crear redes, mejorar la autoestima y empoderarse. Es por eso que el Fondo concursable “Juntas enfrentamos la crisis del Covid-19” de la plataforma Juntas en Acción, liderada por ComunidadMujer y Corporación Humanas, destacó el trabajo de dos organizaciones que llevan años trabajando en la materia: la Corporación de Fomento del Fútbol Femenino (COFFUF) y el Club Red de Fútbol Femenino.


El fútbol es mucho más que un deporte, es también un lugar de encuentro y camaradería. Por años ha sido también un lugar predominantemente masculino, pero esto está cambiando. El fútbol femenino hace tiempo llegó para quedarse.

En los barrios y en los estadios, cientos de niñas y mujeres practican este deporte no sólo de manera profesional, sino también como una forma de entrenamiento físico y aprendizaje colectivo.

Hoy, debido a las medidas para enfrentar la pandemia de coronavirus, muchas no han podido seguir entrenando con normalidad, sin embargo, organizaciones como la Corporación de Fomento del Fútbol Femenino (COFFUF) y el Club Red de Fútbol Femenino han desarrollado proyectos para seguir entrenando y ofreciendo espacios de escucha y contención online.

El Mostrador Braga conversó con COFFUF y Club Red de Fútbol Femenino sobre dos de los proyectos ganadores del Fondo concursable “Juntas enfrentamos la crisis del Covid-19” de la plataforma Juntas en Acción, que tienen por objetivo crear comunidades de sororidad y empoderamiento entre las niñas y mujeres que lo practican.

“La mejor forma de confiar en tu vecina es que te dé los pases para hacer los goles”

“¿Quién va a venir a ver fútbol femenino?”, cuenta Daniela Espinoza, directora de Proyectos de la COFFUF, que les decía mucha gente cuando partieron hace ya cinco años. Sin embargo, y pese a la incredulidad de muchos, lograron llevar a más de 30 mil personas al Estadio Nacional para ver jugar a la Roja. “Se me paran los pelos al recordar”, cuenta Espinoza. “Yo estaba en la sala de cámaras del Estadio Nacional y de repente tuvimos que comenzar a abrir más y más puertas, se empezaron a llenar las escotillas y familias enteras entraban”.

La COFFUF organizó el primer partido de la Selección Femenina de Fútbol en el Estadio Nacional el año 2016. Hasta entonces, aunque cueste creerlo, la Roja femenina nunca había jugado en el recinto futbolístico más importante del país. Ese fue el primer gran logro de la COFFUF. Cuando sintieron que la selección ya estaba instalada, decidieron enfocarse en el trabajo social, masificando el fútbol entre las niñas y asegurando las condiciones para que lo practiquen.

Así surgió su primera Escuela de Fútbol realizada gracias al Fondo Mujeres por la Equidad de ComunidadMujer. Fruto de ese proyecto nació el equipo Las Panteras de COFFUF en la población Santa Julia, en el que actualmente participan más de 30 mujeres.

 

Hoy están desarrollando el proyecto “Autoestima, liderazgo y deporte”, ganador del fondo concursable de Juntas en Acción que cuenta con el financiamiento de la Unión Europea. El proyecto contempla la creación de una plataforma online con contenidos, recursos audiovisuales y talleres deportivos para fortalecer la autoestima de niñas y adolescentes de entre 9 y 14 años.

A través de cápsulas semanales y quincenales, jugadoras de la Selección Nacional les darán ejercicios que puedan hacer con cosas que tienen en su casa: un palo de escoba o un kilo de arroz. Además, habrá desafíos que ellas podrán subir a sus redes sociales.

Espinoza reconoce que trabajar a distancia, debido a la pandemia les ha supuesto complejidades. “Nosotras entendimos que no podíamos decir ‘ya, taller todos los lunes a las 3 de la tarde’ por las condiciones en que viven muchas familias, los problemas de conectividad que tienen. No queremos que las niñas se resten de participar porque no pueden ir un día, queremos generar un espacio de compañía, de escucha y, sobre todo, no retroceder en los espacios de desarrollo”, expresa Espinoza.

Por ello, han buscado formas de seguir apoyando a las alumnas de los talleres, a través del seguimiento más personalizado y el fortalecimiento de los vínculos. “El liderazgo y el empoderamiento de las mujeres es una realidad compleja en pandemia porque las mujeres y las niñas hacen tres veces más trabajo doméstico que los hombres. Entonces, lo que en muchas familias está pasando, es que esa niña además se está haciendo cargo de su casa, de su hermano, de su familia, de un montón de cosas”, dice Espinoza.

Hay algo que la COFFUF tiene claro y es que ellas entregan mucho más que un aprendizaje deportivo: ellas quieren romper estereotipos, empoderar a niñas, generar confianza y una comunidad futbolística y sorora. Es por eso que los talleres van más allá de enseñar técnicas deportivas, sino que tienen el objetivo de empoderar a las niñas a través del ejemplo de seleccionadas como Daniela Pardo, Karen Araya y Catalina Carrillo, quienes realizan clínicas de fútbol y charlas. Espinoza explica que es importante que las niñas tengan modelos cercanas a ellas que hayan enfrentado las mismas dificultades y que empaticen con sus diversas situaciones.

Para eso trabajar en equipo, tal como en el fútbol es fundamental: “El deporte, y el fútbol en este caso, es la vía que nos permite entrar, nos permite generar comunidad. Es a través del fútbol que hacemos las intervenciones sociales y planteamos nuestras ideas fuerza y nuestros objetivos. ¿Por qué el fútbol? Porque el fútbol es el deporte más popular y porque tiene un componente social muy fuerte. El fútbol es colectivo, es un deporte que se juega en equipo y eso te obliga a relacionarte con el otro: no puedes cruzar la cancha si no vas dando pases. Es muy importante rescatar esa colectividad para nosotras. Las mujeres necesitamos jugar en equipo, necesitamos confiar en la vecina y la mejor forma de confiar en tu vecina es que te dé los pases para hacer los goles”, finaliza Espinoza.

Red Fútbol Femenino: empoderando y formando jugadoras a través del fútbol

El Club Red Fútbol Femenino nace el año 2003 como respuesta a la falta de oportunidades para la inserción y participación de las mujeres en el fútbol. En estos casi veinte años de historia han realizado múltiples actividades y torneos, centrando su trabajo en la formación de jugadoras, la organización de competencias y la capacitación de monitoras y árbitras de fútbol.

Gislaine Pérez, profesora de Educación Física y entrenadora del Club Red Futbol Femenino, explica que “el Club nace para entregarle la oportunidad a las mujeres de jugar al fútbol de manera más estructurada, ofreciendo un espacio seguro donde aprender y competir ”.

Algo que no ha sido fácil debido a los estereotipos de género y a la discriminación. Gislaine cuenta que cuando ella pequeña era difícil pensar que una mujer jugara fútbol, menos aún que soñara con dedicarse a él profesionalmente. Sin embargo, es una visión que ha cambiado mucho en los últimos años debido al trabajo de muchas organizaciones como Red Fútbol Femenino y la COFFUF, junto a la mayor visibilidad de las jugadoras de la selección nacional.

“Antes una jugaba fútbol y te decían ‘el fútbol es de hombres’, ‘tú no puedes hacer eso’ o decían ‘a la mujer no se le puede regalar balón’. En el barrio no te prestaban la cancha porque todas las horas estaban destinadas a los hombres. Pero ahora es distinto. Una vez iba camino a mi casa y vi que en una cancha estaban jugando hombres y en otra población estaban jugando mujeres. También he visto partidos mixtos, o sea, hombres y mujeres. Antes una pensaba que esas cosas no iban a pasar”, cuenta Pérez.

Para ella el punto de inflexión en esta visión más conservadora fue el último Mundial de Fútbol Femenino donde se mostró masivamente el buen fútbol que las mujeres son capaces de jugar. Esto no sólo cambió las mentalidades de muchos hombres, sino también de las propias mujeres que, a juicio de Gislaine, se fueron atreviendo a jugar más. “A veces son las mismas mamás las que llevan a sus hijas a los entrenamientos y ellas también se motivan. El año pasado unas mamás se nos acercaron y nos dijeron: ‘profe, ¿y nosotras cuándo vamos a entrenar? Nosotras también queremos hacerlo”, relata Pérez.

Red Fútbol Femenino apuesta por utilizar el deporte como una herramienta que permita empoderar a mujeres de todas las edades, mejorando su bienestar psicológico y desarrollando habilidades como la autoestima, seguridad, confianza y trabajo en equipo. Estas capacidades trascienden el ámbito de la cancha de fútbol y se orientan a apoyar a las participantes en diversos aspectos de su vida personal, académica, familiar o laboral.

Gislaine explica que han visto cómo la pandemia ha afectado duramente a las mujeres. El confinamiento, el teletrabajo y la educación a distancia, sumado a los estereotipos de género y la división sexual del trabajo, han contribuido a una gran sobrecarga de trabajo para las mujeres. Según una encuesta del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales, durante la pandemia las mujeres están dedicando aún más tiempo para el trabajo doméstico no remunerado. “A veces conversamos con las apoderadas y nos dicen ‘profe, estoy en el teletrabajo y a la vez tengo que cuidar a mi hijo. Además, hay que cocinar, entonces no doy abasto’. Todas hemos tenido que enfrentarnos a algo nuevo que no sabías cómo abordar, que te modificó toda la rutina que tú tenías y al estar en la casa muchas veces una no está acostumbrada tampoco, te genera otro estrés”, explica Pérez.

A esto se suma la violencia de género. La necesidad de permanecer en las casas para prevenir la infección por Covid-19 ha llevado a aquellas mujeres que viven con sus agresores a enfrentar un mayor riesgo de violencia. “Una prendía la tele y veía que los casos de violencia habían aumentado. Nos dimos cuenta que se necesitaba una ayuda, pero no solamente para hablar del tema directamente, porque a veces genera miedos en las mujeres que lo sufren, sino agregar algo más y el deporte es la mejor manera de hacerlo”, cree Pérez.

Estos factores las motivaron a presentar el proyecto “Actividad física, deporte, formación y empoderamiento como herramientas para enfrentar el Covid-19”, que trabaja con 30 niñas y mujeres entre los 5 a 70 años de las comunas de La Granja, San Ramón y La Pintana y que busca desarrollar un programa deportivo, formación ciudadana y empoderamiento para mujeres.


En esta primera etapa, están realizando una encuesta para evaluar el impacto psicológico y emocional que ha tenido la pandemia en las participantes. A partir de esta información, se realizarán talleres deportivos y charlas de formación e información para empoderar y educar a las niñas y mujeres sobre las inequidades de género.

“Estamos en pandemia, es de suma importancia realizar actividad física ya que fortalece nuestro sistema inmune, activa la serotonina que nos brinda la sensación de felicidad, baja los niveles de estrés, además de entregar múltiples beneficios más. Nosotras conjugamos ambos dos factores: por un lado, el apoyo a las niñas y mujeres, y por otro la actividad física”, finaliza Pérez.

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