Violencia sexual en la comunidad médica: denuncia desestimada llegará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

El año 2018, la doctora Vivian González denunció a su compañero de trabajo, Omar Chávez, por haberla violado al interior del recinto hospitalario, mientras estaba inconsciente, luego de volver ambos de un almuerzo con sus pares del área de la salud. En julio, después de apelar a la primera resolución, el acusado finalmente fue sobreseído y la causa cerrada. 

“Ahora tengo plena consciencia de lo baja que es mi voz… El sistema judicial me humilló, me violentó, no me explicó, no me creyó y se burló en mi cara, diciendo claramente que mi vida y la de tantas mujeres, dan lo mismo”, declaró Vivian en una publicación de Facebook cuando ya había pasado más de un mes desde que se rechazó definitiva y categóricamente su caso. 

“La respuesta estatal fue el sobreseimiento del responsable afirmándose en base a estereotipos y discriminaciones contra la víctima, responsabilizándola de los hechos, sin realizarse análisis alguno por parte de los dos tribunales que analizaron los hechos de las pruebas aportadas”, es parte de la denuncia que fue enviada hoy a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que busca responsabilizar al Estado por el incumplimiento de acuerdos internacionales que evidencia este caso. 

La impunidad y revictimización del sistema de justicia llegará a la CIDH

“Las palabras no fueron suficientes para el sistema judicial… tampoco las fotos de los moretones que descubrí 24 hrs después en mis muslos y antebrazos, producidos, probablemente, por mi peso muerto chocando contra la superficie dura en la que estaba. Tampoco los informes psicológicos y psiquiátricos que daban cuenta del trastorno por estrés post-traumático que sufrí y que hoy aún tienen consecuencias sobre mi salud mental. Nada de eso sirvió”, fueron las palabras de Vivian en su cuenta de Facebook.

De hecho, el daño no fue solo la conclusión de su denuncia, sino también todo el proceso desde que fue agredida, hasta que supo que su caso no tenía lo suficiente para seguir adelante. “Una pregunta disculpe, para el contexto ¿ella tomaba antidepresivos? ¿Estaba con terapia psicológica o psiquiátrica?”, “Abogado, pero ella es médico, ella tiene que haber sabido también todo esto, las consecuencias de ingerir alcohol», es parte de los comentarios que debió escuchar de la jueza a cargo de evaluar su causa.

“Denunciamos al Estado de Chile por la infracción de su deber de garantizar, sin discriminación, el derecho de acceso a la justicia frente a la violencia sexual sufrida por la médica Vivian González, por parte de uno de sus colegas al interior de un recinto hospitalario”, es el inicio de la denuncia interpuesta ante la CIDH por la víctima y su abogada, Karinna Fernández. Este proceso podría reabrir su causa legal y hasta concluir en que el Estado asuma responsabilidades en el tratamiento que tuvo su caso.

La estigmatización de las víctimas de violencia sexual, la falta de políticas concretas de protección a víctimas y denunciantes, la asucencia de la debida diligencia en las investigaciones de delitos de carácter sexual, asi como la apropiada persecución y sanción del responsable, son parte de los principales hechos que se imputan al Estado de Chile. Cada uno ellos fue experimentado por Vivian.

Actualmente, la causa por violación sexual al interior de un centro hospitalario está sobreseída y las carpetas están cerradas. Ni la investigación, ni el acusado fueron siquiera formalizados para que se iniciara un protocolo investigativo claro y contundente desde el Ministerio Público. Así, al día de hoy, la única opción que tienen Vivian es recurrir a un organismo internacional y si bien su demanda podría ser resuelta en más de un año, esta es la única opción que tiene la doctora para obtener algo de justicia.