BRAGA
«No podemos ver avances para el feminismo distintos y separados de otras luchas», dijo la escritora, quien dedicó gran parte de su trabajo al feminismo y en particular, a visibilizar cómo la raza, el género y la clase social de una persona están interconectadas.
Esta jornada falleció la autora Gloria Jean Watkins, mejor conocida como Bell Hooks a los 69 años en su casa ubicada en Kentucky «rodeada de su familia y amigos», según un comunicado publicado por su familia en redes sociales.
Gloria adoptó el pseudónimo de Bell Hooks inspirada en el nombre de su bisabuela y diseñó deliberadamente su propio nombre con letras minúsculas para centrar la atención en su mensaje en lugar de en ella misma, ya que deseaba que los lectores se centraran en «la esencia de los libros, no en quién soy».
Hooks nació el 25 de septiembre de 1952 en Hopkinsville, Kentucky y fue la cuarta de siete hermanos. Asistió a escuelas segregadas por el racismo imperante en su época, según BBC News, en el condado de Christian antes de ir a la Universidad de Stanford en California.
Obtuvo una maestría en inglés en la Universidad de Wisconsin y un doctorado en literatura en la Universidad de California en Santa Cruz. Su primer libro, “¿No soy una mujer? Mujeres negras y feminismo” (Ain’t I a Woman? Black Women and Feminism) se publicó en 1981.
Hooks durante su carrera, lanzó más de 40 libros, los cuales van desde ensayos y poesía hasta literatura infantil. «Mi trabajo es tan ecléctico; abarca un espectro tan amplio», dijo en una entrevista de 2009 según connota la BBC.
La autora escribía regularmente sobre feminismo, racismo, cultura, capitalismo, política, roles de género, amor y espiritualidad. En particular, se dedicó a visibilizar cómo la raza, el género y la clase social de una persona estaban interconectados.
«No podemos ver avances para el feminismo distintos y separados de otras luchas», dijo la escritora, quien fue considerada una pionera dentro del movimiento feminista interseccional.
Desde 2004, Hooks trabajó como maestra en Berea College y en 2010 la escuela abrió, en su honor, el “Bell Hooks Institute”.
Otro importante reconocimiento es que fue incluida en el Salón de la Fama de los Escritores de Kentucky en 2018.
«Quiero que mi trabajo se centre en la curación», dijo una vez. «Soy una escritora afortunada porque todos los días de mi vida prácticamente recibo una carta, una llamada telefónica de alguien que me cuenta cómo mi trabajo ha transformado su vida».
