Publicidad
Brechas de género en salud: a mujeres con dolor crónico se les receta mayor uso de antidepresivos y derivaciones a salud mental que a hombres BRAGA

Brechas de género en salud: a mujeres con dolor crónico se les receta mayor uso de antidepresivos y derivaciones a salud mental que a hombres

Natalia Espinoza C
Por : Natalia Espinoza C Periodista - Contacto: braga@elmostrador.cl / (sólo wsp) Fono sección: +569 99182473
Ver Más

Según el estudio “Acceso de la mujer a la atención de salud: brechas que la futura reforma de salud en Chile debe resolver”, las mujeres presentan casi dos veces más sobrecarga que hombres: existe un 66,8% de cuidadoras versus 33,2% de cuidadores. Además, en chilenas la carga de enfermedad es más alta que en chilenos. La mayor causa de años de vida saludables perdidos en mujeres se asocia a condiciones neuropsiquiátricas (25,9%), enfermedades digestivas (17,9%), cardiovasculares (10,8%) y musculoesqueléticas (6,5%).


En el sistema de salud de nuestro país existen y persisten dificultades que complejizan el acceso de mujeres de forma efectiva a las atenciones de salud, lo que deriva en que experimenten procesos de salud-enfermedad más complejos que en el caso de los hombres.

Tener esto en mente es sumamente importante a la hora de desarrollar planes de salud para la ciudadanía. Es por ello que, con el fin de demostrar que proponer una nueva reforma de salud que solo busque aumentar el acceso a más prestaciones de salud, es insuficiente para que este acceso sea equitativo respecto de los tratamientos de mujeres y hombres.

Según el estudio “Acceso de la mujer a la atención de salud: brechas que la futura reforma de salud en Chile debe resolver” (*),  existe una serie de inequidades muy profundas en graves enfermedades, como lo son el accidente vascular cerebral, la obesidad, depresión, dolor musculoesquelético, cáncer de mama, entre otros.

El estudio presentado durante la tarde de ayer a través de un Webinar, mostró  a su vez cómo el rol de la mujer cuidadora se encuentra invisibilizado, estereotipado y no remunerado, en un contexto de multirrol y amplio desgaste físico y emocional.

En este sentido, las mujeres presentan casi dos veces más sobrecarga que hombres: existe un 66,8% de cuidadoras versus 33,2% de cuidadores. Además, en chilenas la carga de enfermedad es mayor que en chilenos. La mayor causa de años de vida saludables perdidos en mujeres se asocia a condiciones neuropsiquiátricas (25,9%), enfermedades digestivas (17,9%), cardiovasculares (10,8%) y musculoesqueléticas (6,5%).

Mujer con ACV

En el país, los ataques cerebro vasculares (ACV) se consideran “una enfermedad de hombres”, porque la cantidad de mujeres que la sufren es menor, sin embargo –según el estudio–, la trombosis cerebral va en ascenso en la mujer con un alza que se mueve desde 1,7% a 3,2% y, aunque se indica que la diferencia no es significativa, lo que sí es grave es que, cuando ocurre en mujeres, es más letal.

Esta condición en el género femenino se relaciona con síntomas menos específicos –y menos conocidos–, por ende, tienen diagnósticos tardíos y menor acceso a tratamientos oportunos. Adicionalmente, mayores complicaciones y peores pronósticos en mujeres sobrevivientes, de hecho, las mujeres tienen 60% menos de probabilidades de recuperar su independencia tras un accidente de este tipo y experimentan bajo acceso a rehabilitación (46%).

“Cuando tienes un ACV y vas al médico, te miran los síntomas y te dicen que no es nada, que estás solamente estresada, que tienes que salir a caminar, dormir mejor. Falta empatía y preparar más al personal. Hay gente en la salud que trabaja con amor, que trata bien, y gente que no. Hace falta que nos crean”, comentó la presidenta de la agrupación Amigos de la Esperanza, Mónica Acevedo, la cual se dedica a acompañar a personas que sufrieron accidentes cerebrovasculares y ya fueron dadas de alta.

Acevedo agregó que una situación lamentablemente común es que vayas al médico con síntomas de ACV y te manden al psiquiatra. “No te hacen los exámenes, falta que nos miren de igual a igual. Al hombre hay que hacerle todos los estudios porque lo ven como proveedor, entonces, lo revisan entero”.

En el caso de aquellas que son cuidadoras de una persona sobreviviente, normalmente destinan 6,3 horas diarias al cuidado informal, emocional, físico y de supervisión. La salud del cuidador o cuidadora es más baja que la población general y presentan alteraciones del sueño, estrés físico y psicológico e, incluso, a mayor carga de cuidado, aumentan la depresión y ansiedad.

Enfermedades musculoesqueléticas

Según la Encuesta Nacional de Salud, 42,8% de las mujeres presentan síntomas de dolor en una intensidad mayor o igual a cuatro en escala de 1 a 10, en contraste con el 25,2% en hombres. En el género femenino se destaca con mayor frecuencia el dolor en rodilla (22%), espalda baja (de 16,3% a 22,1%) y hombro (11,1%).

El dolor crónico impacta fuertemente en la vida profesional. Un 44,2% de trabajadoras vive con dolor crónico en Chile y un 60,7% presentan licencias médicas asociadas a este tipo de dolencia, en comparación, en el género opuesto este porcentaje se reduce a 39,3%.

A pesar de las diferencias en cifras, existen sesgos de género en el tratamiento médico del dolor: largas esperas para conseguir diagnósticos, menor acceso a tratamientos y/o de menor efectividad, mayor uso de antidepresivos y mayores derivaciones a profesionales de salud mental.

“El trabajo con perspectiva de género debería anteponerse. Sobre todo en carreras de ciencias de la salud, hoy hacemos el mea culpa porque el concepto de género no se incorpora en el estudio, entonces, estas personas que no tuvieron cursos de género durante sus carreras, luego no las aprenden cuando ejercen desde el trabajo”, explicó la matrona, magíster en Educación en Ciencias de la Salud, profesora asistente del Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y Recién Nacido, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Camila Rojas.

Obesidad

En Chile, tanto la obesidad mórbida y la obesidad, son mayores en mujeres que en hombres (4,7% versus 1,7%, y 33,7% versus 28,6%, respectivamente). Según Atalah, el bajo estado socioeconómico en hombres no se relaciona con obesidad, pero sí en mujeres.

De acuerdo al estudio, el sesgo profesional suele ser muy grave para las mujeres, puesto que no siempre se desarrolla una estrategia multidisciplinaria para tratar la obesidad. “Aún queda pendiente desmitificar el acceso a terapias que pueden contribuir a disminuir el peso en mujeres, y el padecimiento de otras patologías de alta carga de enfermedad en ellas y su descendencia”, especifica el informe.

El estudio concluye en este punto que las mujeres poseen acceso a dietas de baja calidad nutricional, viven en situación de pobreza o se encuentran a cargo de hogares monoparentales en su lucha para reducir peso, y que aún hay poca data sobre aquellos contextos.

Depresión

Finalmente, los problemas de salud mental constituyen en Chile la principal fuente de carga de enfermedad. La incidencia de trastornos depresivos es mayor en mujeres, presentando dos veces más riesgo de depresión mayor. De hecho, alrededor del 30% de embarazadas sufre síntomas de depresión y/o ansiedad.

Este problema es intergeneracional: durante 2019, el Ministerio de Salud evidenció una alta prevalencia de síntomas depresivos en población de 65 años y más, siendo las mujeres las más afectadas (16,9% versus 4,1% en hombres).

  • (*) Puedes leer el estudio realizado por Camila Rojas-Cáceres, María Begoña Carroza Escobar, Rony Lenz-Alcayaga, Daniela Paredes-Fernández, de la Universidad de Chile y Universidad Andrés Bello en conjunto con Medtronic, haciendo clic aquí.
Publicidad

Tendencias