BRAGA
Créditos: Foto de Joanne Adela Low en Pexels
Además de los problemas de comunicación con la pareja, quedan varios tabúes por romper para vivir la sexualidad femenina libremente, entre ellos, la exigencia de un cuerpo perfecto, el temor a tomar la iniciativa o a tener sexo casual sin temor a ser juzgadas o insultadas. Tabúes que reveló ya la plataforma Gleeden en 2019, cuando estudiaron que el 77% de las mujeres opina que aún en nuestros días, está peor vista la infidelidad femenina que la masculina.
Aún en pleno 2022 existen diversos obstáculos que enfrentan las chilenas para disfrutar de una sexualidad plena. El estudio “relaciones íntimas por cumplir” realizado por el Centro Mi Intimidad, lugar donde se especializan en el tratamiento de disfunciones sexuales, descubrió que, en promedio, un 56,2% de las mujeres chilenas en relaciones estables ceden a tener sexo sin desearlo realmente.
Esta cifra baja entre aquellas sin pareja fija a un 46,2%. Las razones son variadas, pero predominan “por cumplir” (24,2%), “para evitar peleas” (5,3%) y “por amor” (3,7%). El 49,1% de este grupo se siente mal después de ceder.
Consultadas respecto de por qué no sienten deseo de tener relaciones íntimas, el 29% señaló que por cansancio, 16,3% por no sentir placer y 10% porque su pareja va “directo al grano”.
Estas investigaciones se dan en el contexto de un país donde los derechos sexuales y reproductivos se tomaron la agenda, pues voces expertas como el Colegio de Matronas, han señalado que deben ser parte de la nueva Constitución que se está redactando.
Obstáculos para disfrutar una vida sexual plena
Según una encuesta realizada por Gleeden, una plataforma destinada a encuentros amorosos y sexuales, pensada por y para mujeres, han identificado varios obstáculos clave que impiden a las mujeres poder tener una sexualidad satisfactoria.
El primero de ellos tiene que ver con la autoestima. Según la experta en sexualidad de la plataforma, Silvia Rubies, las inseguridades relacionadas al cuerpo son muy fuertes, «sobre todo por los prejuicios sociales hacia las mujeres».
Otro obstáculo tiene que ver con el estrés, cansancio y la falta de tiempo. Un punto muy fuerte tiene que ver con la «incomodidad al conversar con su pareja sobre los gustos y necesidades y poca información sobre sexualidad”. Esto, les impide explorar o probar cosas nuevas.
Para la especialista, la educación sexual o falta de ella es clave, pues para muchas lo que se ha inculcado es el temor a ejercer su sexualidad en vez de poner énfasis en su derecho a disfrutarla. “Sin embargo, quienes han logrado liberarse de los prejuicios y ejercer su autonomía sexual, están ganando terreno en el reconocimiento de que es posible explorar, disfrutar y vivirla sin miedo”, señala Rubies.
A pesar de ello, aún quedan varios tabúes por romper para vivir la sexualidad libremente, entre ellos, la exigencia de un cuerpo perfecto, el temor a tomar la iniciativa o a tener sexo casual sin temor a ser juzgadas o insultadas. Tabúes que reveló ya la plataforma en 2019, cuando estudiaron que el 77% de las mujeres opina que aún en nuestros días, está peor vista la infidelidad femenina que la masculina.
