BRAGA
Créditos: Agencia Uno
Las ediciones de Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fue la primera que se incluyó el skate como un deporte profesional, en esa misma ocasión Josefina Tapia se transformó en la primera chilena en representar al país en la categoría. Este hecho, remarcó una tendencia que desde hace años se ha desarrollado en el país: mujeres skaters profesionales. Por años, tal actividad fue masculinizada; sin embargo, con la aparición de referentes y agrupaciones que fomentan el ‘‘apañe’’ y aprendizaje de mujeres en tal deporte, el estereotipo ha quedado atrás.
El año 2002, la cantante Avril Lavigne rompió el internet con su canción ‘‘Sk8er boi’’. A un ritmo pop-punk, la artista contaba la historia de un hombre que práctica skate y más tarde se transformaba en una estrella de rock que alcanzó la fama mundial. Aunque el sencillo musical marcó a toda una generación, la verdad es que no todos los skaters terminan siendo músicos, ni muchos menos todos son hombres.
A lo largo de los años, el skate ha tomado fuerza en el mundo y en nuestro país, esto de la mano del desarrollo de su práctica como deporte profesional. A lo anterior, se suma el ingreso de mujeres a esta disciplina, acción sumamente relevante para la equidad deportiva, considerando que durante años se ha visto al skate como algo altamente masculinizado.
Cabe destacar que este ingreso por parte de las mujeres no se ha dado de forma solitaria. Por ejemplo, en nuestro país existen diversas agrupaciones de mujeres skaters que ofrecen un espacio seguro, de aprendizaje y ‘’apañe’’, para todas aquellas que deciden sumarse.
Una de ellas es Mujeres Sobre Ruedas, una crew que hace más de ocho años ofrece talleres y clases gratuitas para empoderar a las mujeres que practican skate. ‘‘Lo que queremos compartir es que somos un espacio seguro y de confianza sin importar si sabes patinar o no. Lo que nos une es el skate’’, señalaron en su documental desde la organización.
Mujeres sobre ruedas ha recibido aproximadamente 3000 alumnas y sus clases las realizan en diversos lugares del país, esto con el fin de acompañar a la mayor cantidad de mujeres que practican skate.
Otra destaca agrupación es el colectivo skater Juntas Mejor, con más de 8000 seguidoras/os en sus redes sociales, también se dedican a la realización de clases orientadas principalmente a mujeres y disidencias. ‘‘No importa el nivel de aprendizaje que tengas, entre todas nos acompañamos y ayudamos’’, es el mensaje principal que Juntas Mejor transmite en sus publicaciones.
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Con el aumento de iniciativas que empoderan y acompañan a las mujeres que practican el skate en Chile, también van al alza las referentes deportivas nacionales, algo sumamente crucial para que la disciplina continúe en aumento. Por esta razón, El Mostrador Braga destaca a tres mujeres que marcaron la historia nacional del skate.
Durante años, María José Rojas se ha aventurado a través de diversas competencias en compañía de su tabla. La joven de 26 años es oriunda de La Cisterna y desde su adolescencia la pasión por el skate no la ha frenado de conseguir logro tras logro.
A los 14 años su papá le regaló su primera tabla, en ese momento ella veía el deporte solo como un hobby, de hecho, sus primeros trucos los aprendió mediante videos en YouTube. Al tomar confianza sobre las ruedas, Rojas comenzó a inscribirse en distintas competencias.
Así, en el año 2015 participó en un mundial de Skate en Ecuador, lugar donde logró obtener el segundo lugar. Fue tras tal distinción que decidió que quería dedicarse profesionalmente al deporte. Sin embargo, esta elección no fue fácil, sus padres por mucho tiempo se opusieron a que María José practicará skate, ya que lo consideraban un deporte muy masculinizado y peligroso para ella.
«Lo consideran un deporte para hombres y peligroso. Vivo mis accidentes en silencio, porque si saben que me lesioné me castigan o me esconden la tabla. He tenido que armar patinetas con madera, ruedas y fijaciones que me han prestado mis amigos’’, contó en entrevista con La Tercera.
Esta situación no frenó a Rojas, y a través de los años ha logrado construir una destacada trayectoria deportiva. Por ejemplo, en 2019 fue la primera mujer skater en representar a Chile en la Street League Skateboarding (SLS).
Proveniente de una familia dedicada al surf, disciplina que practicó alrededor de los 8 años, Josefina Tapia siempre estuvo interesada en las actividades deportivas. Fútbol y tenis fueron algunos de los que exploró durante su niñez.
Sin embargo, cuando conoció el skate Josefina no se alejó de su tabla nunca más. Su madre desde siempre la ha apoyado, acompañándola desde sus inicios en toda su trayectoria. En múltiples veces, la mamá de Tapia la llevó hasta Santiago para practicar en los skateparks de la capital, incluso le implementó una mini rampa en su hogar para continuar practicando.
Durante el año 2021, la joven compitió en Des Moines, Iowa, Estados Unidos, ocasión en que logró el número 18 de la clasificación para los Juegos Olímpicos. Con esta noticia que confirmó el excelente desempeño de Tapia, la joven comenzó un entrenamiento intensivo de 70 días en California con el entrenador brasileño Cristiano Mateus.
La destacada deportista fue la única representante nacional en el skate en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Cabe señalar que antes de esta edición, la disciplina no era considerado un deporte olímpico, convirtiendo a Tapia en la primera chilena en competir profesionalmente en la ocasión.
A lo largo de su carrera, la skater ha sido crítica respecto al desarrollo de este deporte en nuestro país, ya que según ha detallado en distintas instancias, en Chile «falta infraestructura’’ y apoyo.
‘‘No tenemos pistas de calidad para entrenar, aquí para practicar mi disciplina es súper difícil seguir progresando. Para no quedarme pegada tengo que viajar a Brasil u otros lugares para progresar»,
Muchas veces el skate se ha considerado solamente un hobby y un práctica que no es para todos/as. Sin embargo, la abogada Ignacia Barrera vino a dejar atrás esos estereotipos. La deportista lleva más de 10 años de experiencia en la disciplina, tiempo en el que ha podido consolidar una exitosa trayectoria.
Barrera comenzó su trayectoria deportiva en el básquetbol; sin embargo, con el pasar del tiempo conoció el skate y no se alejó más de la disciplina. En primera instancia, su familia se opuso a su decisión, ya que era una actividad demasiada ruda para una mujer. Además de las altas probabilidades de sufrir una fractura o golpe.
“Me decían que no me apoyarían y que ni pensara en que me iban a comprar una tabla, por lo que tuve que independizarme para empezar a practicar’’, señaló Barrera a La Tercera.
Con el pasar de los años, y de forma paralela a su desarrollo deportivo, Ignacia también ejerció como abogada. Tal situación viralizó su historia y demostró que el skate no conoce límites ni profesiones. Junto con eso, fue contactada por grandes marcas deportivas, quienes permitieron que la skater pudiera viajar, junto al estadounidense Ray Rae, a Nueva York, Nueva Jersey y California.
