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Alejandra Castillo: “No creo que el gobierno de Gabriel Boric sea feminista” BRAGA Créditos: Foto Sofía Yanjari

Alejandra Castillo: “No creo que el gobierno de Gabriel Boric sea feminista”

“Una lógica participativa, solidaria y de búsquedas igualitarias no se da en el diseño democrático corporativista y elitista del que hablamos. La libertad es entendida como ‘libertad de elección’ y los derechos son percibidos como ‘bienes’, no busca alterar el cuerpo de la política desde un signo feminista, sino reforzar las diferencias y jerarquías que le aseguran al sujeto una identidad en la que se refugia y resguarda”, declaró al diario El País la filósofa feminista, doctora y académica del Departamento de Filosofía de la UMCE, Alejandra Castillo.


La filósofa feminista chilena, Alejandra Castillo, dio su opinión crítica respecto a diversos temas de contingencia nacional tales como el gobierno del presidente Gabriel Boric, los avances tras el triunfo del rechazo el pasado 4 de septiembre y la agenda feminista.

Castillo dirige la revista de cultura Papel Máquina y la colección Archivo Feminista de la editorial Palinodia. Además es autora de libros como Tiempo de feminismo. Cuerpos, imágenes y revuelta y estuvo a cargo de comentar la conferencia de la aclamada filósofa feminista estadounidense Judith Butler en la Universidad Diego Portales. 

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En conversación con El País, la Doctora en Filosofía y profesora titular del Departamento de Filosofía de la UMCE, declaró que “si bien el texto [constitucional] fue realizado por un órgano paritario y propiciaba mayor igualdad de género”, explica Castillo, “el diseño político en el que se enmarcó la convención emana del acuerdo del 15 de noviembre del año 2019 que puso en el centro un modelo electoralista de una democracia corporativista y elitista”.

A juicio de la académica, habría sido importante encaminarse por el modelo de Asamblea Constituyente, con una participación vinculante de la ciudadanía a través de colectivos y organizaciones. Además, según la filósofa, el modelo corporativista de la democracia chilena no permite una participación política feminista de fondo, “sino reforzar las diferencias y jerarquías que le aseguran al sujeto una identidad en la que se refugia y resguarda”, argumenta.

Por otro lado, la académica tiene una visión crítica de estos ocho meses de Gobierno, enfatizando que “si hubo un romance entre la izquierda y el feminismo con la promesa que el Gobierno de Gabriel Boric contenía, eso ya se acabó”. Argumentando que el mandatario ha cedido frente a las demandas de la derecha, en búsqueda de consensos y gobernabilidad, pero que ha ocasionado un “notorio viraje hacia las conocidas políticas de consenso liberal que acaban favoreciendo a los ya favorecidos”. Tampoco cree que el Gobierno sea feminista, porque para la autora el feminismo es un exceso para las lógicas de gobierno como a la razón de Estado. 

En esa misma línea, cree que a la agenda feminista institucional le quedan muchos desafíos aún. El primero de ellos, es la legislación y aprobación del aborto. Pero además, señala, “esta tarea debe realizarse en cada uno de los lugares en que el Estado toma lugar: educación, Justicia, salud, previsión social, las mismas instituciones, el diseño de la ciudad”.

Por último, en relación al movimiento feminista chileno que explotó luego de la tomas feministas de mayo de 2018, declara que “esa fuerza feminista no calza ni con un mapa electoralista ni con la participación de feministas en el Gobierno de Boric. Esa fuerza feminista está alterando las jerarquías de lo alto y lo bajo, los modos de pensar cómo se entiende la política, lo que visibiliza y lo que oculta. Creo que la fuerza feminista está inventando modos contra institucionales de intervención del cuerpo de lo común”, finaliza la filósofa.

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