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Esta iniciativa tiene como objetivo reconocer expresamente como motivo de incapacidad temporal la dismenorrea primaria y secundaria. Las trabajadoras que acrediten a través de un certificado médico tener una de estas patologías podrán tener un permiso temporal de uno hasta tres días. La diputada Maite Orsini planteó que este proyecto debería ampliarse más, incluyendo a estudiantes de escuelas, liceos y universidades.
Este miércoles 11 de octubre, la comisión de Mujeres y Equidad de Género recibió a la fundación de niñas y jóvenes “Tremendas”, y a representantes de la Dirección del Trabajo para continuar con el estudio del boletín 15933, proyecto que otorga permiso laboral por menstruación dolorosa.
Esta norma tiene como objetivo reconocer como motivo de incapacidad temporal la dismenorrea primaria y secundaria. Estas dismenorreas están asociadas a patologías tales como la endometriosis, enfermedad inflamatoria pélvica, adenomiosis, pólipos endometriales, entre otras más.
La incapacidad temporal consistirá en un permiso con una duración mínima de un día y máxima de tres días continuos. Y para solicitar este permiso es necesario acreditar la condición por medio de certificados médicos, una vez al año.
CÁMARA DE DIPUTADAS Y DIPUTADOS
Durante la instancia la jefa del departamento jurídico de la Dirección del Trabajo, Natalia Pozo, expresó que es necesario precisar bien los conceptos, añadiendo que a no queda claro si este beneficio es una licencia médica especial o permiso, que tiene distintos efectos jurídicos.
En la discusión la vocera de la fundación “Tremendas”, Bárbara León, explicó que históricamente la menstruación dolorosa ha aceptado a mujeres y personas menstruantes, es por esto que “no es un simple malestar, no es una excusa, es una condición médica con casos debilitantes”, pues esta puede ocasionar síntomas como calambres severos, dolor en la parte inferior del abdomen, náuseas, vómitos y fatiga extrema.
Además, recalcó que existe una estigmatización y una falta de comprensión sobre este tema en los puestos de trabajo y en el área educativa pues la menstruación sigue siendo tabú.
Por su parte, la diputada de RD, Maite Orsini, comentó que este proyecto debería ampliarse más allá de las mujeres trabajadoras, incluyendo a estudiantes de escuelas, liceos y universidades, es decir, incluir a adolescentes y jóvenes. Además, precisó que se tiene que considerar también a las mujeres que trabajan a honorarios e informal.
