Con viento, lluvia y menos público que la jornada anterior, Oasis y Neil Young cerraron la primera versión del Buenos Aires Hot Festival. Una avalancha de bandas argentinas y extranjeras llenó los tres días de música, encabezando la lista R.E.M., Beck y Laurent Garnier.
El líder y guitarrista del grupo inglés Oasis, Noel Gallagher, mostró horas antes, durante la conferencia de prensa, algo de su ironía característica; se rió de las malas críticas de su último álbum y prometió nuevo material para el que viene. «Seguimos siendo la mejor banda de Inglaterra», sentenció. Sin embargo, el tono no fue suficiente para romper con los rumores de crisis que siguen a Oasis desde el lanzamiento de Standing on the shoulders of giants (2000), que disminuyó las ventas del grupo.
La salida de dos músicos de soporte, Giugsy y Bonehead (reemplazados hoy por Andy Bell y Gem Archer); las peleas entre Liam Gallagher y su hermano que detuvieron la gira europea el año pasado; y la reconciliación en Wembley, han hecho que el futuro de Oasis esté rodeado de incertidumbre.
En Standing on the shoulders of giants (2000), Noel dejó a su hermano escribir una canción. Una clase de concesiones que el compositor no hará otra vez. «No incluiré canciones de Liam en los próximos discos porque yo escribo las fuckin’ canciones» («I write the fuckin’ songs»), dijo Noel.
Oasis en frío
En un show de 75 minutos Noel Gallagher intentó probar los dichos de la conferencia. Y lo hizo (en parte) interpretando prolijamente los hits más radiables de la banda: «Go let it out!», «Supersonic», «Roll with it», «Wonderwall» y la sobrecogedora «Don’t look back in anger» con algunas notas de «Imagine» en la introducción, «Live forever», «Champagne supernova» y el cover de Neil Young «Hey, hey (my, my)», tema que unas horas más adelante sonaría en su versión original. «Estábamos en un concierto en Seattle para el aniversario de la muerte de Kurt Cobain, quien menciona a Neil Young en su nota de suicidio y nos pareció bien hacerla en este disco. Además, Young es uno de los músicos más talentosos y siempre tendrá éxito», explicó antes del concierto el guitarrista.
Todo esto parece una broma para los que recuerdan las ironías del los Gallagher respecto a la muerte de Cobain…
A pesar de los grandes momentos, el concierto terminó en frío. Noel apagó su guitarra y Liam se fue del escenario sin siquiera mirar al público, sin hacer el mínimo caso a los pocos que pidieron un bis. El público no insistió.
El abuelo del grunge
Luego del glacial show de Oasis sólo quedaron los fieles; unas 8 mil personas de las 20 mil que llegaron esa tarde al Campo Argentino de Polo para el cierre del Bs. As. Hot Festival.
Neil Young, uno de los músicos más talentosos del rock, realizó un sorprendente concierto junto a Crazy Horse, la banda que lo ha acompañado durante casi toda su carrera. Presentaron una impecable y, a ratos, demoledora selección de canciones que hizo vibrar a los fanáticos que se mantenían en el lugar pese al fuerte viento que golpeaba la zona.
Los momentos cumbres del recital se produjeron con los temas «Down by the river», «Rocking in the free world», «Like a Hurricane» y la hermosa «The needle and damage done» que en 1999 Young dedicó a Cobain durante el especial de aniversario de su muerte en MTV.
Con más de 30 años de carrera, Neil Young es señalado por las nuevas generaciones como «el abuelo del grunge». Sus canciones confesionales-dramáticas nutridas con arreglos de guitarras desenfrenadas (les va muy bien el nombre: Crazy Horse) han influenciado a gran parte de los rockeros de fin de siglo.
Un público eufórico acompañó a Neil Young durante su épico recorrido, logrando que los músicos repitieran dos veces el bis, en un concierto que se extendió por más de dos horas.
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