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Piratería tiene en la UTI a la industria de la música

El explosivo aumento de la venta de discos piratas tiene sumida a la industria de la música nacional en una crisis que ya comienza a cobrar sus primeras víctimas: el cierre del catálogo de artistas nacionales en BMG, la reducción de personal en EMI y las reestructuraciones en Musimundo y Feria del Disco son algunos coletazos de la hecatombe que amenaza a este negocio.


El último disco de Gondwana, de Christina Aguilera o de Pedro Fernández puede adquirirse hoy en cualquier cuneta santiaguina por la módica de dos mil pesos. Verdaderos grupos organizados han logrado mermar los ingresos económicos de compañías discográficas, tiendas especializadas y, obviamente, de los artistas.



Según estimaciones de la Asociación de Productores Fonográficos, cerca del 40 por ciento de los discos compactos que hoy se comercializan en el país son piratas. La cifra tiene alarmada a la industria musical, cuyos representantes acusan a las deficiencias de la legislación y la poca rigurosidad de las autoridades frente al tema como las principales causales de que la piratería de discos compactos se haya transformado en un negocio más que rentable.



Haciendo un recorrido por Avenida 11 de Septiembre o Providencia, y a pocos pasos de la Asociación de Productores Fonográficos, se puede observar la gran cantidad de vendedores ambulantes que comercializan discos compactos a un precio bastante menor que el de los locales establecidos.



Pero el engranaje no concluye ahí; otros singulares personajes, ubicados a metros de distancia, "vigilan" a los ambulantes. Se trata de los proveedores, quienes renuevan el material cuando este se termina en las improvisadas estanterías ubicadas en la cuneta. Incluso cumplen otra función: evitar que, al momento de ser detenidos los vendedores, se requise todo el material.



En calles aledañas se instalan, al interior de camionetas, los responsables de surtir todo el material a los proveedores. Estos personajes serían quienes reproducen los discos compactos. Utilizan reproductores y computadores, cada día más accesibles para el común de la gente.



En la última diligencia policial en contra de la piratería, realizada ayer viernes, cuatro personas fueron detenidas por el delito de infracción a la ley de propiedad intelectual, industrial y asociación ilícita.



Esta banda, la más grande que ha operado en la Región Metropolitana, venía trabajando desde hace tres años y contaba con modernos equipos de reproducción y copiado de discos compactos: dos sofisticados computadores y 32 quemadores (copiadores de cd). Además se descubrieron 40 mil discos listos para la venta y matrices de carátulas que iban a ser enviadas a la imprenta.



Según fuentes cercanas a la investigación, uno de los detenidos es Jorge Núñez Rencoret, jefe de la organización. Núñez Rencoret, además de ser reincidente y tener condena por el mismo delito, es un ex funcionario de la multinacional Sony Music.



Sigue:
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