Austria recuerda en el Festival de Viena de música, teatro y ópera inaugurado el viernes pasado, los 50 años de la muerte del compositor contemporáneo Arnold Schoenberg, padre del «dodecafonismo».
Encuentro con Arnold Schoenberg es el título de un acto que ofreció ayer el teatro más importante de la capital austríaca, el Burgtheater, que, a cargo de Olaf Baer y Helmut Deutsch, tratarán de las muchas facetas del artista de múltiples talentos (fue también pedagogo musical y pintor), aún poco conocidas.
Las Piezas para piano (Klavierstücke) del célebre compositor podrán escucharse hoy en el «Centro Arnold Schoenberg» de esta ciudad, así como el próximo jueves, a cargo de Barbara Moser.
Con dos conciertos, el Konzerthaus de Viena es la sede de los siguientes actos en honor de este músico que revolucionó el arte de la composición del siglo XX: el viernes, el maestro austriaco Erwin Ortner y el cuarteto «Klaering Quartett» interpretan varias de sus obras, mientras que el 5 de junio el público está invitado a disfrutar de la ópera «Moses y Aaron».
El día anterior, el 4 de junio, se presenta el estreno mundial de la obra teatral El camino bíblico, en el nuevo «Museumsquartier» (un enorme complejo de museos), que constituye una especie de preparación para la citada ópera, pues se trata de «una lectura escenificada» de lo que escribió Schoenberg como base para Moses y Aaron.
En este texto, el autor, quien, de origen judío emigró en la década de los años 30 huyendo de los nazis a Los Angeles (Estados Unidos), después de pasar por Barcelona y París, reacciona al terrorismo y la xenofobia del régimen nazi.
Otros conciertos de varios tríos y cuartetos, así como simposios y seminarios ofrecerán obras selectas estudiadas en el archivo del Centro Schoenberg, donde se encuentra la herencia musical del artista, quien murió en el exilio, en EE.UU.. Finalmente, el 7 de junio, se otorgará el «Premio Arnold Schoenberg» a un joven compositor.
EFE
