Publicidad

Miguel Bosé prepara disco de duetos por sus 30 años en la música

Participarán artistas como Alejandro Sanz, Juanes, Alaska, R.E.M., Ricky Martin, Shakira y Mina, entre otros.


«Con treinta años de profesión se puede clamar victoria, pero nunca se sabe cuántos más habrá», dice Miguel Bosé, mientras prepara la celebración de su trigésimo aniversario en la música con un disco de duetos con amigos como Alejandro Sanz, Juanes, Alaska, R.E.M., Ricky Martin, Shakira y Mina, entre otros.



Este trabajo, que llevará por nombre «Papito» y que saldrá a la venta el 20 de marzo, conlleva, explicó Bosé a Efe, «una celebración paralela con el público», que es con quien dice haber «recorrido estos 30 años», en forma de gira mundial, que comenzará el 5 de mayo en la ciudad española de Almería.



Bosé, después de once meses volcado en la producción de este disco, prepara ya concienzudamente la gira, «porque cada concierto será diferente, ya que es el público el que elige, a través de la página web, las treinta canciones que quiere escuchar en su ciudad. Serán recitales a la carta a lo largo de año y medio de viajes», con canciones que van desde «Linda» a «Velvetina».



Es «Linda», canción publicada en 1977, la que realmente cumple los treinta años, «pero por ella no ha pasado el tiempo».



«La recuperé -recuerda- para los conciertos sinfónicos y fue un placer porque se deja cantar perfectamente». Y es que, dice convencido, «las grandes canciones se conservan muy bien».



«Nadie -añade- puede saber cómo va a salir una canción, sobre todo yo, que tengo una manera caótica de componer a base de apuntes y no tengo un método fijo hasta que la cosa va marchando. Realmente es el público el que dice si una canción es grande o no».



Este álbum, «un trabajo complicado a la hora de armar la producción y los tiempos», tendrá quince canciones en la edición normal y treinta en la especial, y para él, Miguel ha llamado a sus amigos.



De ahí que también cuente con nombres como Leonor Watling, David Summers, Bimba Bosé, Paulina Rubio, Laura Pausini o Amaia Montero, de la Oreja de Van Gogh.



A sus amigos y amigas les dio a elegir «lo que les apetecía cantar y ellos solían decantarse por una canción de esas que les resultaba familiar por una cosa o por otra. A partir de ahí, se hacía una puesta al día y se buscaba cómo acercar fronteras y encontrar un territorio común», teniendo en cuenta que Bosé tiene «un sello muy fuerte».



También lo quería celebrar con los productores con los que ha trabajado hasta el momento, como Andrés Levin y Carlos Jean, y ha contado además con Andy Bradfield, responsable de las bandas sonoras de «The Lord or the Rings» y «Moulin Rouge», y colaborador de Björk y Pet Shop Boys, pero manteniéndose él mismo al frente de la producción.



De ahí que canciones como «Nena», «Nada particular», «Los chicos no lloran», «Amante bandido», «Te amaré» y «Sevilla» suenen «como nuevas».



El álbum lleva sobre los hombros de Bosé cifras desorbitadas, como 80.000 kilómetros en avión, 15.000 llamadas de teléfono y 10.000 correos electrónicos, y se grabaron 2.977 pistas digitales durante 2.234 horas en diecinueve estudios de sonido de ciudades como las españolas Madrid y Cádiz, Londres, las estadounidenses Nueva York, Los Ángeles, Austin y Miami, y Panamá.



Ha sido una producción plagada de historias y algunas de ellas le «tocaron el corazón», como la grabación con Juanes, que «llegó al estudio como quien va a un templo y diciendo que por fin había cantado su canción favorita y, encima, con el autor».



Otros temas, como los grabados con Mina y Placebo, van a salir publicados en los nuevos discos de ambos y en el segundo disco de la edición especial.



Bosé, que después de treinta años de música sabe que sus «canciones son la banda sonora de mucha gente», dice que con este álbum ha aprendido «muchas cosas a nivel producción» y concluye: «He descubierto que sigo teniendo curiosidad y pasión por la música».



EFE

Publicidad

Tendencias