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La fiesta de Cannes comienza a calentar motores

Blindness del brasileño Fernando Meirelles, dará el puntapié inicial a la competencia. Los directores latinos que presentarán trabajos en esta versión 2008 no son pocos. Desde Argentina estarán Lucrecia Martel, Pablo Trapero, Lisandro Alonso y Pablo Agüero. También lo harán el mexicano Amat Escalante y el chileno Pablo Larraín, que exhibirá su cinta Tony Manero.



La edición 61 del Festival Internacional de Cannes se inaugurará el próximo 14 de mayo, y la película que le dará puntapié inicial, compitiendo para la Palma de Oro, será del brasileño Fernando Meirelles. Aunque hablada en inglés, la cinta Blindness (Ceguera) se basa en el libro Ensayo sobre la Ceguera, del Premio Nobel de Literatura, José Saramago. El elenco incluye a Julianne Moore, Danny Glover y Gael García Bernal. Mereilles había anteriormente dirigido (también en
inglés) la exitosa Jardinero Fiel y es el autor de Cidade de Deus.



Curiosamente, este año los organizadores anunciaron el programa y otros detalles el 23 de abril, pero dejaron en claro que podría haber ajustes adicionales y, por eso, cuatro películas adicionales fueron agregadas el 29 de abril, incluyendo la obra de Mereilles.



Mereilles se agrega al sinfín de directores latinos que presentarán trabajos en la versión 2008, y sus actividades conexas. Desde Argentina estarán Lucrecia Martel, Pablo Trapero, Lisandro Alonso y Pablo Aguero, mientras que desde Brasil, junto con Mereilles, participan Matheus Nachtergaele y Walter Salles. Completan el grupo desde México Amat Escalante, el chileno Pablo Larraín, con Tony Manero, y el Uruguayo Federico Veiroj.



Un mexicano, Alfonso Cuaron, integra el jurado presidido por Sean Penn.
Al primer grupo de jueces, anunciados el 23 de abril, se agregaron dos nuevos integrantes. Una es la actriz y cantante francesa Jeanne Balibar (poco conocida en Chile), y la otra es la iraní Marjane Satrapi, cuya autobiografía en dibujos Persépolis fue estrenada en versión animé en Cannes el año pasado.



A pesar de su gran éxito mundial, la obra ha suscitado críticas tanto de parte de grupos islámicos cómo de algunos críticos occidentales, a quienes no les gustó su parcialidad y posición crítica extrema. El asunto hasta causó una discreta tensión diplomática en Chile cuando la embajada francesa organizó una gala para su estreno que causó mucha irritación entre varios embajadores de países islámicos.

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