Al frente pusieron a dos rostros que podían hacer crecer el número de espectadores: Anne Hathaway y James Franco, y lograron mantener la atención de los más jóvenes. Sin embargo, no fue suficiente. La gala de la edición número 83 de los premios atrajo menos espectadores que el año pasado.
La gala de la 83 edición de los Óscar de Hollywood celebrada el domingo fue seguida por un 7 por ciento menos de espectadores en EE.UU. que la ceremonia de 2010.
Los índices de audiencia fueron realizados con las cifras recogidas de hogares de las 56 ciudades más grandes del país e indicaron que un 24,6 por ciento de los domicilios sintonizaron el evento de entrega de estatuillas, un 7 por ciento menos que en 2010, pero más que en 2009 y 2008.
La elección de Anne Hathaway y James Franco como maestros de ceremonias y el tono desenfadado de gran parte de la ceremonia, probó su eficacia para mantener el interés del público más joven en los niveles de 2010.
El Discurso del Rey se coronó como la gran triunfadora de la gala de los Óscar con 4 premios, mejor película, mejor dirección, mejor actor y mejor guión original, mientras que «Inception» arrasó en las categorías técnicas.
