El próximo sábado 2 de julio Santiago se unirá a otra veintena de urbes de todo el mundo donde ciudadanos anónimos convertirán sus propisa fotos en una exposición única y darán forma al «Muro de la felicidad».
Wallpeople es un proyecto de arte colaborativo que invita a las personas a crear, a divertirse, a ser parte de un momento único en un espacio urbano determinado, con la intención de componer una obra callejera irrepetible y hecha por todos.
En los últimos años las calles de muchas ciudades han perdido la esencia del arte urbano debido, en parte, a las restricciones impuestas. Wallpeople intenta devolver el arte a las calles y recuperar el espacio público como medio de expresión y de interacción ciudadana.
Y Santiago no será la excepción, ya que el próximo sábado 2 de julio, entre las 14:30 y las 17:30 horas se llevará a cabo la versión chilena de esta muestra en la Torre Telefónica, en el sector de Plaza Italia. Simultáneamente, personas anónimas de 20 ciudades de todo el mundo se convertirán con sus fotografías en las auténticas protagonistas de una exposición única.
Una pared convertida en un museo improvisado al aire libre, donde todo el mundo podrá exponer y observar las fotografías de los demás.
Wallpeople tiene su origen y base en Barcelona, pero al tratarse de una iniciativa colaborativa busca la participación de otras ciudades del mundo. Hasta la fecha, estas son las ciudades que han confirmado su participación en esta nueva edición: Barcelona, Lisboa, Roma, Santiago, Bratislava, Ciudad de México, Bilbao, San Juan, Bogotá, Buenos Aires, Budapest, Valencia, Madrid, Estambul, Oporto, Sevilla, Berlín, Sao Paulo. Es muy probable que durante los próximos
días se sumen algunas más.
En el año 2010 se unieron 10 ciudades alrededor del mundo para crear el mural foto gráfico más grande de su ciudad, convirtiendo el espacio público en una galería al aire libre, donde cada uno aportó y compartió una fotografía.
La felicidad es un sentimiento universal que todo el mundo puede sentir, pero a su vez es algo personal y único. Hay mil motivos por los que alguien puede llegar a ser feliz, y para cada uno son diferentes. Sin embargo, la publicidad, los medios de comunicación, las series de televisión y otros impactos que recibimos diariamente nos muestran muchas veces un estereotipo de felicidad, irreal, artificial, que no se corresponde con la realidad cotidiana.
Los organizadores de la actividad consideran que ha llegado el momento de que la gente muestre, a través de sus fotografías, qué es lo que les hace feliz de verdad. Un momento especial, una sensación, un lugar, una persona, una idea, un detalle, todo vale mientras refleje un instante de auténtica felicidad.
