• Investigación de dos historiadoras, describe a la luz de documentos inéditos de Fernando González Marabolí y testimonios contemporáneos, desde prácticas laborales, hasta festejos en torno a la Cueca Centrina.• Proyecto Fondart incluye ciclo de Conciertos – Conferencias que se inician hoy 30 de junio en la Biblioteca Nacional, con la presentación en vivo del grupo “Los Chinganeros”.
Un viaje al corazón de Matadero Franklin a través del testimonio de sus protagonistas y la tradición oral, es el objetivo del proyecto “Por la Güeya del Matadero: Memorias de la Cueca Centrina”, que recoge por medio de un libro y un disco del grupo “Los Chinganeros”, las principales costumbres y faenas en torno de uno de los barrios con mayor tradición de la capital.
Duelos de chuchillo, casas de niñas y faenas propias del Matadero, son descritos como prácticas sociales, sin un afán moralizante por las historiadoras Araucaria Rojas Sotoconil y Karen Donoso Fritz, poniendo en relieve las costumbres del día a día de personajes paradigmáticos del barrio como los cuadrinos, (obreros dedicados a la matanza y faena de animales). Su organización, sociabilidad y festejos hizo aflorar hasta nuestros días un canto particular y “enunciado colectivo” en torno a la cueca, que Fernando González Marabolí describió como Güeya.
El texto, busca bajo el prisma de la teoría esgrimida por González Marabolí —que sitúa el origen de la Cueca Centrina a la tradición arábiga-andaluza— repasar qué se ha dicho desde la oficialidad y las élites sobre el Matadero, en contrapunto con la tradición y el testimonio de sus protagonistas, sindicatos y organizaciones, adentrándose en la vida del barrio, sus modos de esparcimiento y diferentes jaranas o pichangas.
A su vez, precisa en su apartado final, las particularidades de la cueca centrina, enfatizando los elementos distintivos de este canto, según los conocimientos conservados al interior de la memoria de la familia González Marabolí, legado que en la figura del grupo Los Chinganeros, dirigido por Luis Castro González, —sobrino y discípulo de Fernando González—. Todo esto cobra un nuevo significado y actualidad en una producción que acompaña al libro, donde tanto el repertorio como las interpretaciones buscan aproximarse a las sonoridades relatadas en la investigación. Las cuecas seleccionadas, provienen de la tradición del Matadero entorno a picadas y el trabajo. Tres de ellas están cantadas sin instrumentos, solo con el acompañamiento de palmas y tañido, en lo que se conoce como “canto de alta escuela” o “canto a la rueda”, práctica característica en los alrededores del barrio.
El texto, de autoedición, fue diseñado por Toro Diseño Cooperativo y en 150 páginas recoge testimonios gráficos de la época donde destacan fotografías inéditas del archivo personal de González Marabolí. Incluye dos mapas, elaborados a partir del relato y los testimonios de trabajadores de la época comprendida entre los años 1900-1950. El primero, indicando las diferentes secciones y usos de las dependencias del Matadero, y el segundo, con los principales espacios de sociabilidad del barrio como picadas y fuentes de sodas, establecimientos comerciales y servicios.
Próximas presentaciones, Conciertos y Conferencias
Lanzamiento (Entrada liberada)
Concierto y Conferencia: (Entrada liberada)
Concierto y Fiesta (Entrada: $2.500)
Más información sobre el proyecto en: www.facebook.com/cuecacentrina
Consultas y reservas a: cuecacentrina@gmail.com
