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Premios Emmy: la consagración de «Homeland» y un revés para «Mad Men»

Premios Emmy: la consagración de «Homeland» y un revés para «Mad Men»

Los principales premios de la TV estadounidense convalidaron al thriller sobre espionaje y pusieron fin al reinado de los publicistas.


Fue la noche en la que se consagró una recién llegada: la serie «Homeland», debutante en 2011, fue elegida como el mejor drama por la Academia de la Televisión estadounidense y recibió uno de los más codiciados premios Emmy.

Los galardones, que se entregaron en la noche del domingo en Los Ángeles (California, Estados Unidos), sirvieron para confirmar la preferencia de los votantes -críticos, actores y expertos de la industria- por el thriller sobre la guerra contra el terrorismo en las entrañas de la agencia de inteligencia estadounidense, la CIA.

Y la carrera ascendente de «Homeland» fue a costa de otra de las favoritas, que este año se fue con las manos vacías: «Mad Men», dueña del premio a mejor drama por cuatro años consecutivos, resultó la gran perdedora.

La serie que deja al desnudo el negocio de la publicidad en los años ’60 no consiguió ninguno de los galardones mayores, pese a estar nominada en 17 categorías incluyendo las principales. Su protagonista, Jon Hamm, perdió el de mejor actor a manos del británico Damian Lewis, protagonista de «Homeland» como un ex Marine sospechado de cooperar con al Qaeda.

«Me parece destacable que la televisión sea el medio artístico más democrático, que promueva el debate cuando algo como ‘Homeland’ se vuelve parte de la conversación nacional. (La serie) está políticamente vigente y está anclada en la realidad, por eso los espectadores han mostrado interés», señaló el actor tras el escenario del teatro Nokia, tras recoger el galardón.

Nuevos jugadores

Las intrigas de la lucha antiterrorista son el tema central de Homeland.

La validación de Lewis truncó asimismo el deseo de Bryan Cranston de conseguir el cuarto Emmy por su Walter White de «Breaking Bad», el profesor de química devenido narcotraficante hacia el final de su vida.

«Homeland» también hizo que Claire Danes, la agente de la CIA que lidera la historia, se convirtiera en mejor actriz dramática por encima de competidoras de la talla de Glenn Close, la ganadora de 2011 Julianna Margulies (por «The Good Wife») o la veterana Kathy Bates, entre otras.

Según reveló Danes ante la prensa, una de las cuestiones que festeja del show es la de contar entre sus fans declarados al mismísimo presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

«Uno no siente presiones… -broméo la actriz-. Es interesante que (Obama) siga lo que hacemos, de alguna manera habla de la relevancia de la serie y es una validación tremenda».

En los últimos años, los Emmy han definido sus tendencias y luego han tendido a convalidar sus favoritismos en entregas subsiguientes: no es extraño ver a los ganadores acrecentar sus colecciones de estatuillas año tras año o acumular múltiples nominaciones en una entrega.

El récord lo tiene «30 Rock», con 22 en 2009, y entre los dramas, «NYPD Blue», con 27 menciones en 1994.

Eso, claro, hasta que un nuevo favorito desbanca al anterior. Muchos críticos sugieren que eso es lo que ocurrió en esta edición número 64 con «Mad Men»: pese al récord de 17 nominaciones, la mayor cantidad entre todas las series dramáticas en concurso, la del productor Matthew Weiner no consiguió ningún premio.

Para algunos, una señal de que «Homeland» es la nueva niña mimada. Para otros, una señal clara de que el esperado regreso de los publicistas de Madison Avenue, cuya quinta temporada se postergó más de lo que los fans hubieran querido, no tuvo el nivel de las primeras cuatro.

Apuesta segura

En cambio, los reconocimientos a las comedias no dejaron lugar a las especulaciones: la favorita «Modern Family» se llevó el título de mejor serie. Como había ocurrido el año pasado… y el anterior.

La tercera estatuilla mayor para la serie creada por Christopher Lloyd y Steven Levitan ha servido, según sus responsables, para dar espacio en el horario central de la TV estadounidense a una familia alejada del modelo tradicional.

La colombiana Sofía Vergara se quedó sin estatuilla en la gala de los Emmy 2012.

«Creo que cada vez que hay programas como ‘Modern Family’ o ‘Will and Grace’ que retratan abiertamente a gays y lesbianas y tienen éxito, luego abren las puertas para que sigan otros», señaló Levitan, director de la tira.

En los pasillos de la industria, el show es elogiado por conseguir múltiples nominaciones en el rubro de actuación de reparto, colocando a todos los integrantes adultos del elenco en la contienda año tras año.

Esta vez, la colombiana Sofia Vergara y Julie Bowen figuraban entre las seis mujeres candidatas y fue Bowen -Claire Dunphy, en la serie- quien resultó elegida por segundo año consecutivo.

Entre los hombres, cuatro de las seis candidaturas fueron para los hombres de «Modern Family»; la estatuilla terminó en manos de Eric Stonestreet, Cameron en la ficción, después de que en 2011 la ganara su compañero Ty Burrell, por su papel de Phil Dunphy.

«Pero sabemos que esto no va a durar para siempre. En algunos años vamos a ser un show viejo, quizás incluso el año próximo ya seamos la serie del pasado. ¿Quién sabe?», reconoció Stonestreet ante los medios, estatuilla en mano.

Más para la colección

Maggie Smith, la implacable condesa Violet que destaca en el drama británico «Downton Abbey», se llevó un premio de actuación, tal como había ocurrido el año pasado.

Mientras, Julia Louis-Dreyfus, la vicepresidenta despistada que recorre los pasillos de la Casa Blanca en la comedia «Veep», consiguió el tercer Emmy de su carrera, que cobró vuelo con la neurótica Elaine de la serie «Seinfeld» durante la década del ’90.

Y aunque a los Emmy les gusta revalidar más que innovar porque sí, los resultados de la Academia de la TV siempre reservan algún espacio para dejar a más de uno sorprendido.

Este año sucedió así con el triunfo de Jon Cryer, el hermano perdedor de Charlie Sheen en «Two and a Half Men». Este año, con la escandalosa salida de Sheen y su reemplazo por Ashton Kutcher -acompañado por un cambio radical en el relato-, Cryer accedió a su primer Emmy como actor cómico protagónico, desplazando al favorito Jim Parsons, el «nerd» Sheldon de «The Big Bang Theory».

En el ámbito del drama, resultó inesperado el triunfo de Aaron Paul por su participación en «Breaking Bad», por encima de Peter Dinklage, el medio hombre Tyron Lannister de «Game of Thrones», una serie a la que le ha valido una sola temporada para convertirse en programa de culto y ya va camino a la tercera.

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