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Compañía Teatroonirus monta obra de Marco Antonio de la Parra: “Ofelia o la madre muerta”

Compañía Teatroonirus monta obra de Marco Antonio de la Parra: “Ofelia o la madre muerta”

El proyecto Fondart de Creación 2013 está dirigido por Horacio Videla y hace una relectura de «Hamlet» de Shakespeare, abordando el dolor de la adolescencia, la anorexia y el complot.


El 11º espectáculo de la Compañía Teatroonirus asumió el desafío de llevar a las tablas la aplaudida obra de Marco Antonio de la Parra, “Ofelia o la madre muerta”.

Este proyecto Fondart de Creación 2013 está dirigido por Horacio Videla Montero, y relee el clásico de Shakespeare desde la perspectiva femenina de Ofelia.

En el texto original, dicho personaje es hija de Polonio y hermana de Laertes y tuvo una relación amorosa con Hamlet, enloqueciendo y ahogándose en un río cuando el protagonista de la obra asesina a su padre.

En la obra de Marco Antonio de la Parra, Ofelia es un personaje que se enfrenta al poder desde su fragilidad, usando como única herramienta de rebeldía la anorexia.

“Para la protagonista, su rebeldía tiene que ver con su cuerpo, con qué ingiere y qué no ingiere,  con el desencanto, con no querer jugar el juego y no querer tragarse lo que le están poniendo en la mesa (la verdad oficial).  Hay un fuerte hostigamiento con relación a una realidad que se empieza a volver tóxica”, precisa Horacio Videla.

Agrega que ”como Ofelia cree que en cualquier momento la envenenan, que en cualquier momento la matan, la anorexia es una de las herramientas que utiliza la protagonista para seguir su lucha dentro de esta sociedad que habita y que la perturba, donde un fantasma la visita, donde todo es conspiración…  Tiene que ver con la rebeldía frente a una falsa realidad que se le está imponiendo y que la enferma”, agrega Videla.

En este contexto, el Castillo de Elsinor –de la versión original- está metamorfoseado en el texto de Marco Antonio de la Parra por una especie de clínica  psiquiátrica que para el director simboliza el poder, la industria médica y la salud.

“Ese   poder  omnipotente que dice quién es sano y quién no, según sus propias conveniencias. Donde  desde el punto de vista psiquiátrico, estigmatizo a mis enemigos, separándolos en sanos o enfermos» señala Horacio Videla.

La puesta en escena, que se presentará en la Sala Finis Terrae desde el 4 de octubre, se articula como un espectáculo fino y detallista con guiños al  thriller psicológico, en el que tanto  la construcción de personajes,  como el audiovisual,  la música,  y  la iluminación,  procuran entregar una propuesta de teatralidad cinematográfica.

“El espacio escénico está construido como un ambiente capaz  de ser translícido, donde  de pronto tras un muro aparentemente sólido, aparece alguien que espía, como si estuviéramos en un lugar donde siempre somos observados.  Así también, el set entero es capaz de mudar de coloración, según el plano emocional de la protagonista. La obra está construida desde una mirada de planos de conciencia, apoyados por distintos medios expresivos, los que alternándose pretenden crear algo así como un barroco minimalista” añade Horacio Videla.

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