El estreno se realizará éste 17 de octubre en Centro Arte Alameda
Dirigido por la cineasta chileno española Cecilia Barriga, la película muestra los movimientos sociales alzados bajo distintos descontentos sociales el año 2011: Madrid, los indignados, New York, el 99% y Santiago, los estudiantes secundarios.
Son pocos los documentos audiovisuales que pueden adentrarse en los recientes movimientos sociales de los indignados con la prolijidad y detalle que logra el documental de la destacada realizadora Cecilia Barriga con ‘Tres instantes, un grito’, que se estrenará de manera exclusiva en Chile este jueves 17 de octubre en el Cine Arte Alameda, después de un exitoso paso por SANFIC 9.
Este documento de la historia reciente toma en serio la idea de lo universal y así su realizadora no se limita geográficamente para abordar con su cámara al fenómeno de los indignados en la capital española; el 99%, lema político usado por el movimiento Occupy Wall Street en New York y extendido por numerosos países del mundo que reivindica a la mayoría de la población (el 99%), frente a la mínima parte de la población más rica. Y por último en Santiago de Chile, la cineasta retrata los movimientos estudiantiles, enfocándose en los estudiantes secundarios y su revolución por una educación gratuita y de calidad.
«Esta película nació desde el momento en que me manifesté el 15 de mayo de 2011 junto a miles de madrileños», dice la directora, oriunda de Concepción y cuyos estudios de cine y TV los hizo en la Universidad Complutense de Madrid y quien, por lo demás, ha residido en Nueva York, La Habana, Berlín, Zürich, Concepción y que actualmente reside en Madrid. «Ese día fui registrando lo que recuerdo era una gran fiesta de la indignación. Gritos, cánticos, batucadas, jóvenes, familias, discusiones políticas, amigos y miles de personas salimos a la calle para exigir una democracia real y participativa».
Fue el inicio del documental, “cuando terminó la ocupación yo sabía que ya tenía una película que debía empezar a montar». Pero no era el fin. Un par de meses más tarde comenzó el movimiento Occuppy Wall Street: la toma por parte de indignados neoyorquinos de Zuccotti Park, en pleno corazón del centro financiero de Manhattan.
Al otro lado del Atlántico, se encontró con una manera distinta de protestar. «El tono de la ocupación de Nueva York era muy diferente», detalla la cineasta, “primaba mucho más la suma de individualidades que se expresaban espontáneamente. Los grupos de trabajo eran mucho más pequeños. Se utilizaba la música constantemente como una forma de expresión política. Lo que a veces provocaba la sensación de asistir a una performance musical donde resonaba el country, espiritual negro o la balada».
La última parada de ‘Tres instantes, un grito’ es el caso chileno, con las tomas de liceos emblemáticos por parte de estudiantes secundarios que reclamaron por una educación gratis y de calidad sin exclusiones.
«Atravesar esa especie de fortalezas de las sillas en las rejas de los últimos liceos que permanecían tomados (el Liceo Carmela Carvajal, Internado Nacional Barros Arana, Liceo Lastarria, Liceo 7, Instituto Nacional, Internado Nacional Femenino) fue un aterrizaje forzoso a la realidad política de un país en el que las cosas no eran tan fáciles ni tan amables como en los escenarios anteriores. Este escenario le daría finalmente a la narrativa de la película un punto de giro fundamental. Chicas y chicos adolescentes chilenos se transformaban así en protagonistas de la historia humana que había detrás de todo una larga lucha», detalla la directora.
Tras la proyección de la película se realizará un debate abierto donde se invitará a participar con micrófono abierto a cualquier persona que desee expresar públicamente sus ideas, utopías, proyectos, etc. “Creemos en el ejercicio del pensamiento colectivo y la escucha activa como herramienta democrática. Y TODAS LAS VOCES… TODAS serán bienvenidas», comenta con entusiasmo Cecilia Barriga.
