La obra Igor Stravinski se presenta a partir del 9 de enero en Perrera Arte
La coreógrafa y directora Beatriz Alcalde vuelve a presentar esta obra después de 9 años. El motivo del regreso a los escenarios fue la celebración de los 100 años desde el estreno de la obra presentada en el Théâtre des Champs-Élysées, en 1913, en París, un hecho que como señala Alcalde “Marcó la entrada a la contemporaneidad. Fue un hito dentro del arte contemporáneo”.
La compañía I.D.E.a, conformada de forma exclusiva por mujeres dará inicio a la temporada 2014 del Centro Experimental Perra Arte. En la ocasión 22 bailarinas serán las encargadas de dar vida a la Consagración de la primavera, la obra cumbre de Igor Stravinski.
La coreógrafa y directora Beatriz Alcalde vuelve a presentar esta obra después de 9 años. Esta vez el motivo del regreso a los escenarios es la celebración de los 100 años desde el estreno de la obra presentada en el Théâtre des Champs-Élysées, en 1913, en París, un hecho que como señala Alcalde “Marcó la entrada a la contemporaneidad. Fue un hito dentro del arte contemporáneo”.
En esta ocasión, la propuesta Alcalde apunta a potenciar el papel de la mujer, dado el hecho de que la compañía está compuesta en exclusiva por mujeres. En este sentido uno de los mayores desafíos está en ver cómo poder manejar a 22 danzarinas en escena ya que se requiere de un gran nivel emocional, técnico y rítmico colectivo. “Es una obra que requiere de mucha concentración rítmica. Me basé mucho en la partitura, pues la coreografía la trabajé con la música misma. Es difícil de seguir rítmicamente, pero a la vez la música es tan deliciosa que no se hace difícil”, apuntó.
En cuanto a la actual escena nacional relacionado con la danza, Alcalde se muestra optimista por los cambios que se han generado en la última década. Así destaca la inclusión de nuevos actores en la producción artística nacional. “Siento que esta década ha sido como el resurgimiento de la danza contemporánea de los grupos independientes en Chile. Y eso es súper positivo”, indicó. A lo anterior agrega el surgimiento de nuevos creadores ya que “antiguamente sólo existían dos compañías, la del Teatro Municipal y el Ballet Nacional”.
¿Por qué retomaron “La consagración de la primavera”?
-Muy simple, sólo porque en 2013 se cumplían los 100 años del estreno de esta gran obra contemporánea. Fue nuestro homenaje a este gran evento que marcó el mundo del arte musical y dancístico, constituyendo el comienzo de la contemporaneidad. Recuerden que esa primera presentación fue un desastre, incluso no se alcanzó a terminar la función, ya que los gritos, tomates y pifias invadían el escenario. Dicen que Stravinski tuvo que arrancar por los costados del teatro; querían matarlo por haber creado tal garabato de obra. Rítmicamente, para todo el mundo artístico de ese momento, era un insulto: la desestructuración del ritmo continuo y adivinante.
En relación a la secuencia de obras que has presentado en la Perrera, “Tusolus”, “Oigadá”, “Mudanza”, ¿qué desafíos técnico-estéticos te ha planteado “La consagración de la primavera”?
-Esta obra es antes que nada un rito a la energía, a la tierra y yo lo he acentuado como un rito femenino, ya que somos una compañía de 22 mujeres. La mujer como canalizadora de la energía bullente de la tierra. Los desafíos han sido varios: primero, energéticamente, la obra requiere de mucho esfuerzo emocional, técnico, aeróbico y rítmico colectivo. Después, ha sido un desafío poder ecualizar las diferentes emociones, vivencias y sensaciones de 22 mujeres para luego de un año llegar a la conclusión. El problema es que ¡somos todas iguales! Cronológicamente, hemos pasado por los mismos sucesos fisiológicos-emocionales y por los que nos quedan por pasar también. Esto hace que la obra sea un acto ritual coreográfico interesante, en el cual cada una tiene su historia diferente pero con una fisiología humana común. En suma, un rito.
-Una primera mirada a las presentaciones que ya han realizado nos sugiere que es la obra más física, extenuante y puramente centrada en la danza de tu última producción.
-Claro, la obra nació de un simple sueño que tuvo Stravinski: el de una niña que bailaba hasta morir, lo cual lo llevó a desarrollar la creación de un rito para la elección de la niña que iba a ser sacrificada. Esto es un tema en nuestra compañía: bailar hasta morir.
Dirección y coreografía: Beatriz Alcalde
Intérpretes: Colomba Ansaldo, María José Riquelme, Daniela Portilla, Francisca Silva, Anita Coloma, Florencia Aguilera, Casandra Muñoz, Fernanda Lathrop, Vesna Osiadacz, Yessenia Silva, Catalina Donoso, Ivette Saavedra, Catalina del Valle, Elisa Ovalle, María Elena Gamboa, Luz María Venegas, Dominique Patri, Jocelyn Schiapaccasse, Andrea Huerta, Paula Monrás
Cuándo: Miércoles 8 de enero, a las 20.30 horas
Dónde: Centro Experimental Perrera Arte, Parque de los Reyes s/n, Avenida Balmaceda, entre Bulnes y Cueto
Funciones: 8, 9, 10, 15 y 16 de enero en la Perrera Arte, viernes 17 de enero en el frontis del Museo Nacional de Bellas Artes como parte de la programación del Container de los Perros, incluido en la muestra “Encontraron cielo”, de Antonio Becerro
Valor de la entrada: 2.500 pesos
Duración: 45 minutos
