La huida que llevó al vocalista The Clash, Joe Strummer, a esconderse en España

“Bombas españolas, yo te quiero infinito, yo te quiero, ¡Oh mi corazón!, bombas españolas, yo te quiero infinito”. Corrían los inicios de 1980 y en el cantante y guitarrista de The Clash Joe Strummer despuntaba una de sus obsesiones definitivas: la cultura española y el peso definitivo y brutal de la Guerra Civil, como lo atestigua en Spanish bombs, uno de los temas del disco definitivo de la banda, London Calling.

Strummer, sin duda el punk rocker más intelectual, político y vanguardista de todos quienes asomaron con furia en 1976, vivió de manera intensa su nexo con la cultura hispana, el que se refleja en I need a Dodge!: Joe Strummer on the run, documental del inglés Nick Hall que indaga en la desconocida amistad que el londinense entabló con algunas bandas españolas a mediados de los 80’, y que se exhibe en el Festival In-Edit Nescafé hoy viernes (GAM, 21:00) y mañana sábado 6 (Centro Arte Alameda, 19:00).

El inicio del filme parece casi una broma: el pedido que hace por radio el guitarrista para intentar ubicar su viejo Dodge que quedó en algún estacionamiento de Madrid en 1985. En su torpe español, Strummer quiere saber qué ocurrió con el auto que fue su obsesión apenas llegó al país, y que es reconstruida con los integrantes de bandas como Radio Futura y 091.

Cuando arribó a España, en 1985, el guitarrista estaba pasando un complejo momento. A fines de ese año estaba programada la salida del nuevo disco de la banda, Cut the crap, pero Strummer ya planeaba el fin del cuarteto. En esas disquisiciones, se fue sin avisar a Madrid y se estableció en Granada, la ciudad de Federico García Lorca. En Londres no tenían idea dónde estaba y Strummer –agobiado con la fama, la industria musical que había convertido a The Clash en un monstruo de siete cabezas y las tensiones internas-  encontró en la pequeña ciudad el respiro que necesitaba.

El guitarrista ya sabía lo que era desaparecer: en 1982 y luego del éxito de la placa Combat rock, se esfumó en medio de una gira por Escocia. Desesperado, el manager de la banda hizo anuncios públicos para que el músico se dejara ver y sólo un mes después, Strummer asomó la nariz: estaba en París ordenando su cabeza.

I need a Dodge! reconstruye la estadía que originalmente iba a ser otra huida para escapar de sus demonios, y que se convirtió en una curiosa colaboración cuando Strummer produjo el disco Más de 100 lobos, de 091, buscando ese sonido crudo y seminal que tuvo The Clash y que se fue perdiendo cuando la fama comenzó a golpear su puerta.

Como el atípico punk que era, el inglés cautivó a los músicos españoles que lo conocieron gracias a su encanto y conversación, donde podía mantener la atención por horas y era capaz de comprometerse en cuerpo y alma en los proyectos en que participaba, tal como la grabación de este disco del grupo granadino, en que trabajó para encontrar el sonido exacto que requerían.

Fascinado con The Clash desde niño, el director Nick Hall accedió a fotografías inéditas de la banda y arma un puzzle ágil sobre la conexión hispana de Strummer o John Mellor, el nombre con que nació en Turquía en 1952. En ella trasunta un hombre intenso, afable e impredecible como buen rockero. Una personalidad irresistible para biografías y documentales (In-Edit ha exhibido otros filmes sobre el londinense) pero que aún, con toda el agua que ha corrido bajo el puente, aún continúa sorprendiendo con nuevas aristas de uno de los músicos definitivos del rock británico.

Documental «I need a Dodge!: Joe Strummer on the run»

Dirigido por Nick Hall

Sábado 6 a las 19.00 en Centro Cultural Alameda