La exhibición de la película se produjo en el marco del Festival de Cine de Lebu
El autor de «Sangre eterna» y «Caleuche», regresó este 2015 con «Gritos de El Bosque», su última película, que en rigor se trata de una producción mayor, el primer largometraje filmado enteramente en 3D en Chile. Olguín decidió culminar el proyecto con una función exclusiva para los vecinos como parte de la programación del Ficil Biobío. El bosque de Anike, protagonista de la cinta, se dispuso para recibir en una fría noche a la comunidad con el objetivo de devolver el producto a la tierra en que se filmó e inspiró, y entregar una retribución a los habitantes del sector.
Cerca de tres mil personas llegaron la noche el domingo 15 de febrero al fundo Anike, al este de Cañete, para ser parte de una función de cine sin precedentes, en el marco del festival internacional de cine de Lebu (Ficil Biobio), que se desarrolla hasta el jueves.
La promesa era la proyección de la última película del cineasta Jorge Olguín (Santiago, 1977), Gritos del Bosque, que fue filmada en la Región del Biobío en formato 3D. Un telón de fondo, los árboles nativos imponentes y un cielo estrellado eran la combinación perfecta para la producción.
Sólo la pantalla alumbraba a un público expectante que estaba esperando reconocer en cada escena la belleza de su territorio local. Un thriller nacional que mezclado con el ambiente tenebroso y natural, resultaban un escenario perfecto para dar rienda suelta a la imaginación y adentrarse en los misterios del bosque.
Entre los asistentes se encontraban los habitantes de la zona que vieron reflejado en la pantalla su realidad ambiental, con locaciones familiares para muchos de los espectadores. Además, el reparto de la película consideró a una serie de actores extra que provenían de la misma localidad, quienes acudieron para ver el resultado de su trabajo.
Como cerrando un círculo, Olguín decidió culminar el proyecto con una función exclusiva para los vecinos como parte de la programación del festival. El bosque, protagonista de la cinta, se dispuso para recibir en una fría noche a la comunidad con el objetivo de devolver el producto a la tierra en que se filmó e inspiró, y entregar una retribución a los habitantes del sector.
Despertar el espírituLa cinta cuenta la historia de dos hermanas de origen mapuche que llevan a un geólogo norteamericano para ver la posibilidad de construir una represa en un sector cercano a Cañete. Al pasar por el bosque nativo se despierta una newen, o espíritu protector, que va a evitar que la expedición continúe. La película protagonizada por Fernanda Urrejola y Carolina Arredondo cuenta con diálogos en inglés, español y mapudungun.
Para la realización del film, el equipo seleccionó locaciones pertenecientes a Cañete, además de una serie de extras locales que actuaron en la producción. La gran novedad es la filmación en formato 3D, que para su director tiene el objetivo de que “el espectador realmente tuviera la oportunidad de conocer la zona y los árboles con la misma atmósfera que nosotros los fuimos conociendo”.
Según Olguín, la película posee un mensaje detrás del argumento que es bastante potente, porque tiene que ver con una contingencia de lucha y enfrentamientos permanentes en el país. Una realidad desconocida por la población y ausente en la prensa, que en formato de ficción posiciona sutilmente un tema latente en la realidad nacional.
Su director se mostró emocionado antes de la función por lo que iba a ocurrir en el lugar donde se generó y gestó el proyecto.
“Este rito no tiene que ver con temas propiamente comerciales, sino que también se genere un tema de comunidad”, dijo. “Va a ser bonito que hoy día la misma gente que participó de la comuna y que la gente que vive acá tenga la experiencia de ver la película en su formato original que es 3D”.
Adentradas en los bosques de la región del Bio Bio, las dos hermanas mapuche guían a los empresarios extranjeros que quieren destruir el lugar. La amenaza hace revivir los espíritus de la tierra para proteger el lugar sagrado.
La película plantea una historia que integra la cosmovisión mapuche respecto a la tierra y la naturaliza en su propia lucha. De esta forma, el aspecto espiritual se emplea como un nexo entre el actuar de la comunidad mapuche y sus creencias nativas.
Gerardo Berrocal, jurado del festival en la categoría Pueblos Originarios, destacó este elemento argumentativo y la importancia de dar a conocer una imagen que se asemeja a la cultura real.
“Me parece muy interesante el tratamiento que tiene la película, dado que se enfoca principalmente desde la espiritualidad mapuche. Para el mapuche eso se acerca bastante a la realidad”, señaló.
La lucha por los territorios en la Araucanía constituye un acto que no sólo defiende un aspecto tangible de lo que significan los terrenos, sino que está relacionado con un vínculo trascendental. La cultura mapuche se funde en la tierra, por lo que proteger los bosques y espacios naturales es de vital importancia para el equilibrio espiritual.
En este sentido, Berrocal recalca la perspectiva desde la que se construye la cinta. “La defensa del territorio es también una defensa de la espiritualidad mapuche que existe en los distintos espacios territoriales. Entonces, no es el típico enfoque que se hace de los hechos históricos, en el sentido de que se ve solamente como una pelea. Se logra dar con la visión de defensa territorial que tiene que ver con esa visión cultural y espiritual que existe de la defensa del territorio”.
“Gritos del Bosque” nació en el marco del Ficil Bio Bio, espacio en el que Carolina García, guionista de la película, se involucró en la cultura mapuche a través de la cercanía con personas como Juanita Paillalef, directora del Museo Mapuche de Cañete. En este contexto se construyó un guión que busca acercar al espectador a la historia indígena y a entender su cosmovisión.
Dentro de la comunidad mapuche, quienes han tenido la oportunidad de ver la producción, coinciden en que la película realizó un tratamiento del tema espiritual muy cercano a la realidad nativa.
“Para ellos se asemeja bastante a cómo ellos ven la defensa del territorio, en el sentido de que los newenes están vivos. Los newenes que son los espíritus protectores de los espacios territoriales. Dentro de lo que es la cosmovisión mapuche, se acercan bastante a lo que se entiende como existencia en el territorio. En ese sentido, siendo una ficción es bastante valorable lo que desarrolla el guión de la película”, comentó Berrocal.
La proyección de la película tuvo un comienzo tenso para el equipo realizador pues la empresa Tridimedia, encargada de hacer la copia para la exhibición, envió un disco defectuoso en donde el sonido estaba desacompasado respecto de la imagen. Tras un breve receso se corrigió el problema y la gente disfruto de película sin mayor contratiempos. Finalmente la cinta “fue un éxito y la gente quedó super contenta, les gustó mucho la película”, celebró por su parte Claudia Pino, directora del Ficil Bio Bio. Al término de la exhibición, y luego de generalizados aplausos, Olguín informó que la cinta se volverá a pasar en el Museo Mapuche de Cañete.
