En su remplazo se barajaría el nombre del director del matinal de Mega
Tras dirigir durante 23 años el matinal de Televisión Nacional, el emblemático director fue removido de su cargo. Lo que se presentó como una renuncia «voluntaria», no fue sino una consecuencia más de la grave crisis económica y motivacional que enfrenta TVN y que ha llevado a la estación al último lugar de sintonía y a perder 4 mil millones de pesos en publicidad. La mandamás del canal público, Carmen Gloria López, también estaría evaluando su renuncia.
Mucho se ha escrito en este tiempo sobre la eventual debacle a la que se enfrenta Televisión Nacional, con ratings que, pese a que ya comenzó el año programático, no muestran mayor repunte. Una parrilla en la que caballitos de batalla y nuevos productos por igual, no se despegan del final de la tabla diaria de sintonía, y una sensación de descontento de sus trabajadores generalizada, que no hace más que levantar hasta las más insólitas hipótesis acerca del futuro del canal de todos los chilenos.
Este lunes, por ejemplo, Buenos días a todos no salió del cuarto lugar con un promedio de 3.8 puntos. Una pésima señal de la audiencia frente a una apuesta que no ofrece ni la más mínima novedad ni inventiva, déficit de audiencia que se replica con su teleserie nocturna, la mega producción Dueños del paraíso, que promedió 2.9 puntos en horario prime. Y ni hablar de la apuesta de las siete de la tarde, una teleserie protagonizada por Ana María Orozco, la misma de Betty la Fea y que, en su debut, promedió 1,9 puntos de sintonía según Time Ibope; esto pese a que se hizo una fuerte campaña de prensa que incluso trajo a la actriz colombiana a Santiago.
Parece que TVN no da con el tono. Intenta, intenta y no pasa nada. Quizás es esto lo que impulsó que figuras emblemáticas, rostros, productores, directores y técnicos que llevan más de 20 años en el canal, hayan pensado en los últimos días en la posibilidad cierta de levantar una declaración pública conjunta entre sindicatos, actores, directores, animadores, productores y todas las áreas del canal -menos la ejecutiva- para demostrar su desconcierto por el futuro del canal.
Esta declaración conjunta está tomando forma y ya se conversa seriamente en los tres sindicatos de la estación, así como también entre aquellos que no participan tan activamente de la labor gremial. Ante todo, señalan, TVN es una familia y es por esto que más allá de las diferencias están todos abocados a manifestar su descontento como bloque, evitando así represalias posteriores.
“Estamos preocupados, esto se ve mal y le tenemos miedo al fantasma de la privatización”, cuenta una fuente emblemática del canal, que teme como muchos otros, que el miedo se convierta en certeza, y la certeza en desenlace fatal.
Como una medida de anticipación a la declaración conjunta, la directora del canal, Carmen Gloria López, justo al mediodía de ayer convocó a una reunión abierta e hizo una arenga masiva en el auditorio de TVN para todos los trabajadores. En la cita, donde apenas llegó la mitad de ellos, habló de los errores cometidos, reconoció culpabilidad de su administración en algunos casos, culpó a la administración pasada y le pidió a todos los trabajadores que se esfuercen por “sacar adelante a TVN”. Finalmente y lo que provocó más inquietud fue una reiterada frase acerca de que “este es un año de transición para TVN”. ¿Transición de qué tipo?, se preguntan varios.
Pese a la autocrítica de López, los fracasos consecutivos no hacen más que alimentar el desinterés, la desazón y el desconcierto en el equipo de Televisión Nacional. Fracasos que han causado daño a la señal estatal y que se evidencian en los pobres resultados en el horario de las 20:00 horas: las teleseries internacionales, la telenovela colombiana y la mexicana (Mar de Amores) no promedian más de 2 puntos, y Somos familia apenas 1.7 puntos.
Cabe mencionar que en la administración de López se han estrenado más de 15 producciones y ninguna ha funcionado. En el mes de febrero facturaron 2 mil millones de pesos en publicidad, apenas un tercio de lo facturado en un año normal y que constituye el ejemplo más claro de la fuga de avisadores por la caída libre que experimenta el canal. Lo recaudado por la administración de López es la cifra más baja de los últimos diez años.
Estos resultados, según fuentes bien informadas del canal, habría llevado a la directora a solicitar una reunión con Ricardo Solari, Presidente del direcorio de TVN – y quien la puso en el cargo- para analizar una posible renuncia. La reunión habría sido solicitada por la mandamás de TVN a su regreso -hace algunas semanas- de la feria de Miami, Estados Unidos, donde los canales van a vender y comprar formatos y producciones.
Lo que parecía una negativa de Solari, debido a la falta de un nombre potente para ocupar el cargo, con las semanas y la insistente prerrogativa del Presidente del directorio de no aceptar esta renuncia, ha terminado por convertir al canal público en una olla de grillos donde se tejen las más diversas especulaciones.
Mucho de esto ha dejado ver en su cuenta de Twitter el periodista Víctor Gutiérrez quien, en estas últimas semanas, no sólo ha hablado de “corrupción” y “camarillas” dentro del canal público.
“Esta no es la primera vez que el canal está tan mal, pero la mística hace falta. Recuerdo que cuando estábamos en la administración de Jorge Navarrete pasamos por un problema de audiencia fuerte y él, empoderado, juntó a todos los trabajadores en el patio del canal y nos dio un discurso místico, lleno de ese espíritu de TVN que hoy echamos de menos. No hay feedback, no hay compenetración de áreas, no hay corazón en las decisiones, no hay nada», recuerda un trabajador de la estación días antes de la arenga de hoy.
La falta de liderazgo capaz de levantar el canal -en lo económico y motivacional- se ha hecho evidente con algunas decisiones que han tomado a medio mundo por sorpresa. La más clara es este sentido, fue la decisión de remover al director Mauricio Correa, tras 23 años como líder del equipo del Buenos días a todos.
Y claro, la historia de Correa con el canal estatal da para teleserie. En el verano y antes de partir de vacaciones, el director del matinal realizó un móvil con Raquel Argandoña, una de las figuras más críticas de la actual administración y que se encuentra vetada para aparecer en pantalla debido a sus dichos. Como si hubiese sido una casualidad (que no era, ciertamente), Julián Efelbein se encontró con Argandoña en la calle, ella promocionó su obra de teatro y, sobre la misma, la invitaron al estudio. Argandoña aceptó y llegó hasta la misma estación de Bellavista a darle con todo a la actual pantalla del canal.
Primero preguntó cuándo empezaba la “súper apuesta” del prime, la teleserie Dueños del Paraíso. Elfelbein la quedó mirando fijamente y le dijo “ya empezó Raquel”, ante lo cual Argandoña comentó irónicamente, “pucha pensé que todavía no empezaba, como nadie habla de ella”. Y agregó después “mi programa tan cuestionado marcó más que esta teleserie”.
La intervención de la ex Quintrala no pasó inadvertida y unas horas después de terminado el programa, el director, Mauricio Correa, recibió un correo electrónico de Carmen Gloria López en el que lo llamaba a terreno por haber puesto en pantalla a una figura que se encuentra vetada por su virulencia y falta de compromiso con el canal público.
Para quienes tienen mala memoria, habrá que recordar que el programa Las Argandoñas fue uno de los más caros del canal y no tuvo el resultado esperado, tras lo cual la diva ochentera dijo más de una vez en entrevistas a otros medios que TVN le estaba pagando una fortuna por “no hacer nada”. De ahí, la molestia ejecutiva.
La respuesta de Correa habría sido de antología, al enrostrarle a la directora ejecutiva, que la iniciativa de hacer el reality Las Argandoñas, era una responsabilidad de dos personas que hoy son sus asesoras y que jamás pagaron por el tremendo error programático y las pérdidas que dejó el espacio.
Estos últimos acontecimientos hicieron que se redactara un finiquito para el director, el que debería haber sido firmado esta semana. Pero como no están los tiempos para indemnizaciones, la situación de Correo dio un giro de timón.
El finiquito del director incluía el pago de más de 250 millones de pesos, cifra que con la actual debacle publicitaria y de sintonía que tiene el canal, resultaba imposible de pagar.
Tras reintegrase de sus vacaciones, Correa solicitó una reunión con López, cita que, según cercanos, fue pospuesta en tres ocasiones, siendo la última de ellas el miércoles pasado, día en que ambos debían almorzar.
Pero López no sólo no llegó al almuerzo, sino que además no avisó de su inasistencia y dejó la reunión con Correa en punto muerto. La trastienda de esta cita fallida señala que la directora ejecutiva estaba indignada y no quiere trabajar con él. Sin embargo, no tiene más que seguir aguantando al director, pues TVN no puede indemnizarlo. Es por esto que se tomó la decisión de poner a Correa en otro puesto y sacarlo definitivamente del Buenos días a todos, situación que se concretó ayer.
Tras la confirmación que Correa no dirige más el matinal, el primer nombre en sonar como su reemplazo es el de Pablo Alvarado, un periodista con trayectoria como editor de El Termómetro, Mentiras Verdaderas y últimamente también el Matinal de Mega. El acuerdo con Alvarado alcanzaría los 15 millones mensuales. No obstante, en el canal privado se buscaría impedir esta baja por lo que estarían negociando un nuevo acuerdo económico.
La coyuntura y los últimos acontecimientos han acentuado la tibieza editorial del canal, que hace rato – y así lo demuestra las escuálidas audiencias- no representa a la mayoría de los chilenos.
Otra de las pruebas de esta tibieza, ha sido el cambio producido en prensa -que se vendió con bombos y platillos- y que incluía viajes a Europa para imbuirse de la mística y la operatividad de la televisión inglesa.
Un cambio que ofrecía grandes proyecciones para el área periodística pero que se tradujo, al menos hasta ahora, en una pantalla igual de tibia, con un costo de despidos significativo y que no se atreve a dar un paso más arriesgado en su manera de cubrir los diversos conflictos que a nivel político, económico y social enfrenta el país.
Con todo, la crisis de TVN no parece extinguirse y los cambios y las respuestas se hacen cada día más necesarias. Mucho más pensando en que las malas decisiones llevan al canal a perder el poco capital económico que le queda y someterse al escrutinio parlamentario en caso de urgencia.
Nota de la redacción: A través de una Declaración Pública de los Sindicatos de Televisión Nacional de Chile, los trabajadores rechazaron la afirmación en cierta parte de esta nota que los involucraba en una intención de preparar una declaración conjunta para manifestar su desconcierto por la crisis que enfrenta TVN.
