La obra se presenta hasta el 17 de mayo en el Teatro Municipal de Las Condes
Matt Kent, el director artístico de Pilobolus, la afamada compañía estadounidense de danza contemporánea, cuenta a El Mostrador Cultura+Ciudad sobre el montaje que ilustra el viaje mental de una joven que está en etapa de crecimiento y las luchas que sostiene consigo misma luego de iniciar un viaje entre el sueño y la realidad, “junto a criaturas fantásticas que le muestran tanto el amor como la pérdida”. Una obra que recrea -de algún modo- el asombroso mundo de Lewis Carroll y que contó con el libretista de la serie Bob Esponja, Steven Banks.
“Cuando empezamos a trabajar con las sombras, nos sentimos como si hubiéramos caído por el agujero del conejo”, explica el director artístico asociado de Pilobolus, Matt Kent, sobre el corazón que late tras Shadowland, montaje indisolublemente ligado al clásico de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas.
Porque en Shadowland, el espectáculo con que la afamada compañía estadounidense de danza contemporánea regresa al país luego de su última presentación de 2011, es un viaje por los recovecos de la fantasía más desatada como en los caminos que imaginó Carroll pero desde la vereda opuesta. Sin color y sin esos jardines exuberantes, sólo con el contraste de luz y sombra que ha caracterizado a la agrupación, pero curiosamente, con una mayor luminosidad.
“Nuestra protagonista y Alice viajan por impredecibles episodios conociendo personajes y situaciones extrañas, fascinantes y alarmantes. Ella quiere ir pero luego no puede salir”, resume Kent.
Como Alicia, Shadowland ilustra el viaje mental de una joven que está en etapa de crecimiento y las luchas que sostiene consigo misma luego de iniciar un viaje entre el sueño y la realidad, “junto a criaturas fantásticas que le muestran tanto el amor como la pérdida”, como define Kent. Uno de los puntos altos lo representa el desdoblamiento de la protagonista en una figura canina, lo que recuerda por momentos la ternura y ferocidad del clásico cuento de Boris Vian, El Lobo-hombre.
“A todos nosotros nos gustan las cosas que son hechas a mano, hechas por el cuerpo humano. Nos mantiene conectados con la experiencia humana, que está llena de defectos y particularidades”, dice Kent y agrega: “la vida es cruda y llena de emoción”.
A través de un fino hilo narrativo, el montaje juega a mostrar sus costuras lo que evidencia el asombroso virtuosismo de sus bailarines, enfrentados a la simpleza de la puesta en escena sólo con el desdoblamiento de sus cuerpos en figuras imposibles, tras un telón y un haz de luz.
Nacida en 1971, Pilobolus ha creado un estilo inimitable en torno a las posibilidades del cuerpo humano y los juegos de luces y sombras, experimentando con gran cantidad de colaboradores de distintas disciplinas e incursionando en áreas como la televisión, los video clips, el circo y la educación. Una de sus últimas obras fue UP: The Umbrella Project, un trabajo desarrollado con luces LED multicolores que fue “actuado” por 300 personas en 2012.
En Shadowland, estrenado en 2009 luego de su participación en la ceremonia de los premios Oscar de 2007 y que ha sido visto en 26 países, Pilobolus contó con el apoyo creativo de Steven Banks, el escritor de la popular serie animada Bob Esponja, quien podría parecer una extraña elección para Shadowland, aunque Kent no lo cree así.
“Él es sutil, un poco oscuro, pero juguetón. Es un artista de la actuación tanto como escritor, por lo que entiende el movimiento y el lenguaje corporal. Nos relacionamos con eso porque entiende el valor de lo inesperado”, finaliza Matt Kent.
Teatro Municipal de Las Condes (Apoquindo 3.300)
Del 7 al 17 de mayo (19:30, sábados 17.00 y 21.00, domingo 18.00)
Valores: de $22.00 a $40.000
