Serie de fotografías pueden verse en la galería de Isabel Croxatto de Las Condes hasta el miércoles.
Una muestra individual del artista visual Christian Galaz Vera puede verse actualmente en la galería de Isabel Croxatto, en el barrio de El Golf, en Las Condes.
Se trata de “Finding new species”, abierta hasta este miércoles, donde Galaz (Santiago, 1979) exhibe su técnica que mezcla fotografía y pintura clásica.
“Defino mi obra como un neo barroco”, afirma. “Los ejes que lo articulan, en términos formales, son la fascinación por la composición y el color, mientras que a nivel conceptual, los temas que me interesan son la biopolítica, ciencia, ecología, economía y arte”.
Anteriormente el artista ha exhibido su obra en Galería Animal y AFA. Además este año participó en la feria Art Central de Hong Kong.
Sobre el sello de su obra, agrega que “existen diferentes relaciones de sentido que voy creando en el proceso de construcción y creación de los modelos y escenas. Habitualmente juego mucho durante este proceso y eso queda graficado en diferentes situaciones al interior de la foto, la mayoría son juegos visuales encriptados”.
«Traté de crear una metodología o técnica de producción que me diferenciara. Esta idea surgió como una estrategia frente a la creciente producción de imágenes digitales. Establecí un dogma que me obligara a investigar y encontrar un procedimiento que contuviera mi interés por la pintura y la fotografía. Decidí encontrar la forma de equilibrar ambas disciplinas 50% y 50% en el resultado de manera que ambas se fundieran y se perdiera la línea que las separa», dice este licenciado en Artes por las universidades de Chile y Arcis.
Para esto creó varios procedimientos que buscaban ese equilibrio a través de la intervención de diapositivas, collage, pintura, intervención de películas reveladas pero no expuestas, entre otras técnicas.
«Al final diseñé una metodología para fotografiar que entregaba el soporte de la iluminación a la mano, vinculando el pulso pictórico del artista con el acto fotográfico. Este método vuelve la luz antojadiza, inexacta, repleta del pulso humano, revelando en el trazo inexacto de la luz la orgánica corporal», concluye.
