Al ritmo de canciones de Madonna, Cindy Lauper, Debbie Gibson, A-ha, Roxette, Dirty Dancing, Poison, Bon Jovi y Guns and Roses se desenvuelve la propuesta de “Los 80´s El Musical”. Una puesta en escena que dará vida a la década del pop con música en vivo y una historia digna de cualquier película ochentera. El musical promete contagiar al público de la música y la estética del periodo en las únicas nueve funciones que brindarán en el Teatro Nescafé de las Artes.
Luces, peinados exagerados, vestimentas de cuero y una industria de la música millonaria. Es la década de los 80, fecha de inicio para el reinado el pop y el mercado frívolo de la música, pero también un periodo que despierta la nostalgia de muchos. A partir de esta visión se desarrolla “Los 80´s El Musical”, un montaje que mezcla la música y la energía de una generación efervescente bajo la dirección de Natalia Grez. El musical se presentará entre el 14 y el 30 de agosto en el Teatro Nescafé de las Artes.
Alex, un joven con aspiraciones de rockstar, interpretado por Francisco Dañobeitia, viaja a la ciudad para cumplir su sueño y ser parte de la industria de la música. Acompañado de su novia Debbie, representada por Josefina Fiebelkorne, busca cambiar su vida monótona en un pueblo alejado por las luces y el glamour de la era del pop. Para convertirse en un rockero propiamente tal debe audicionar con las famosas hermanas O’Connor, personificadas por Carolina Varleta y Elisa Zulueta, quienes tienen el control de la industria y cambian por completo su vida.
Esta historia de sueños, amor y música también cuenta con la actuación de Carmen Gloria Bresky, Cesar Caillet, Eyal Meyer, Marcela Salinas y Natalia Valladares. Un montaje que a través de la música en vivo, el baile y el teatro promete una retrospección a los hits más radiales de los 80, entre los que cuentan Poison, Bon Jovi, Guns and Roses, Madonna, Cindy Lauper.
Carolina Varleta, Elisa Zulueta y Carmen Gloria Bresky
Para Natalia Grez, elegir esta década tiene que ver con su trascendencia a nivel social y la respuesta de una generación en constante cambio. “Son años de muchos temas de alta complejidad social y de cambios profundos, que marcaron a muchos países, para siempre. Y por otro lado, tiene símbolos muy alegres, pop, con brillos y energía, porque la alegría es un arma política muy potente. No sé si socialmente un aspecto sostiene al otro, pero esta década a nivel musical marca hitos muy relevantes”, señala la directora.
La energía del pop se ve plasmada en esta representación de la industria musical, donde los ídolos musicales y los hits toman una relevancia primordial. Los rankings y los videoclips fueron los unificadores de los gustos juveniles, y son los responsables de que muchas canciones sean parte de la memoria colectiva de esa generación. Es por esto que la selección que realizó el equipo del musical se enfocó en considerar una variedad amplia de canciones que fueran transversales a los ochenteros.
“Realmente hubo tantos hits y tantos íconos, que es una etapa más recordable. La música marcó a esos jóvenes que necesitaban libertad de expresión, a través de los look, los bailes, las letras y la alegría. La música fue una catarsis para una generación que necesitaba liberarse de una u otra forma. Además que al ser el principio de lo masivo y global a nivel de información, le da a la música la característica de ser accesible, nueva, siempre renovable”, agrega la directora.
Canciones que son capaces de rememorar hitos porque simplemente marcaron la memoria colectiva, por eso son ellas mismas las que construyen este montaje. “La obra se basa en hacer fácil lo difícil, en hacer cercano lo que el tiempo dejó atrás. La historia se cuenta a través de canciones que marcaron los 80´s y que seguro van a hacer bailar y cantar a todo el público”, adelanta Natalia Grez.
