Mostradoc es un programa de Tv financiado por el Fondo de Fomento Audiovisual de CNCA
Este viernes 2 de octubre a las 12:00 se estrena «La ley del hielo», un cortometraje realizado por Ignacio Rodríguez y Sebastián Pose. Se trata de la exhibición del sexto capítulo de «Mostradoc: Territorio del cine chileno».
«Mostradoc», el primer programa de cine de la Tv digital, presenta hoy en su octavo capítulo “La ley del hielo”, un cortometraje realizado por los realizadores Ignacio Rodríguez y Sebastián Pose.
Se trata de una obra que reflexiona sobre la eterna juventud en una obra protagonizada por un abuelo y su nieto. Una película realista y lineal, filmada con pulcritud, que exige una reflexión al espectador para comprender el mensaje de sus creadores.
Rodríguez, entrevistado por el conductor de Mostradoc, Fernando Caro, explica que el film se realizó para participar en un concurso, cuya condición era que usara el agua como elemento y que no durara más de tres minutos.
«A nosotros se nos ocurrió armar un cuento corto que pudiera hablar del agua en todas sus facetas y estados, gaseoso, líquido y sólido», explica el director. “Creímos que lo más apropiado sería escoger personajes que estuvieran en contraste en tema de edad y vitalidad, que tiene mucho que ver con el agua, y ahí llegamos a un anciano y a un niño que tuviera cinco años”.
Agregó que se escogió usar el punto de vista del infante por “esta naturaleza de inocencia que tienen los niños, descubrir cosas es mucho más impactante, por así decirlo. La capacidad de asombro de un niño, que recién está comenzando a entender cómo son las cosas, es mucho mayor a la de un anciano que ya lo vivió todo”.
«Como la historia trata de este niño que ve a su abuelo duchándose desnudo y se da cuenta que está todo arrugado, su lógica de usar el agua para poder evitar ese envejecimiento lo lleva a tomar una decisión mucho más extrema, por así decirlo «, continúa la cineasta, en una cinta que tiene “un poco de humor y también algo oscuro”, en alusión a la última escena, más propia de un thriller sicológico. “Nos gustaba la idea de llevarlo un poco al límite”.
En cuanto al trabajo de dirección del niño, Rodriguez cuenta que desafió lo aprendido en su escuela de cine, que desaconseja trabajar con infantes o animales.
“Tomando en cuenta eso, pensamos que podría funcionar siempre y cuando el niño no tuviera un desafío actoral mayor. El personaje no tiene texto, no tiene desarrollo emocional ni dramático, simplemente comete acciones, y eso fue relativamente simple” al momento de darle instrucciones. Todo en un rodaje de dos días que se dio facilitado por la presencia permanente del padre del pequeño, quien además le trajo videojuegos para que se entretuviera en los ratos muertos.
Lo más difícil fue lograr la cara de asombro al ver a su abuelo desnudo, recuerda. “Ésa debe haber sido la exigencia más grande que tuvo”.
Rodríguez también destacó la locación. “Era importante ubicar una que fuera lo más expresiva posible”, y que además fuera atemporal. Sus creadores querían que la historia pudiera transcurrir el año 2000 pero también en 1965.
La simpleza del corto, su humor negro y sus acciones “absurdas”, en tanto, explica para Rodríguez que haya obtenido premios en certámenes opuestos, de humor y también terror.
La película logró el primer lugar en la Competencia de Cortometrajes HD del XVI Festival Internacional de Cine de Valdivia (FICV) y una mención Honrosa en la Competencia de Cortometraje Internacional del 8º Festival de Cine Digital de Viña del Mar, así como galardones en certámenes de Valparaíso, Antofagasta y Ovalle.
