El escenario de Pedro de Valdivia Norte se inscribe con un estilo transversal e inclusivo
El próximo 29 y 30 de septiembre, bajo la dirección del maestro argentino Eduardo Egüez, más de 100 artistas de Argentina, Francia, Suiza, España, se reunirán en el principal recinto de conciertos de Providencia para presentar la fábula musical Orfeo, la primera ópera de la historia, con la que se da comienzo -con estas características- a la primera temporada de este género en 8 décadas de historia del teatro; una iniciativa que se convertirá en la sello de la gestión cultural de la joven Fundación Cultural, que preside María Fernanda García.
La historia del Teatro Oriente tiene más de 80 años. Fue cine, sala para revista de variedades, proscenio de conciertos y hasta espacio para mitines políticos. Su administración ha sido tan variada como sus espectáculos. Primero lo tuvo la Caja de Previsión del Banco de Chile, después el INP o IPS, la Fundación Beethoveen, el Consejo de la Cultura y finalmente, después de licitaciones fallidas y proyectos ambiguos, la Fundación Cultural de Providencia. Y con esta nueva gestión, llegaron también los nuevos aires, y una apuesta inédita de programación.
El próximo 29 y 30 de septiembre, bajo la dirección del maestro argentino Eduardo Egüez, más de 100 artistas de Argentina, Francia, Suiza, España, se reunirán en el principal recinto de conciertos de Providencia para presentar la fábula musical Orfeo, la primera ópera de la historia, con la que se da comienzo – con estas características- a la primera temporada de este género en 8 décadas de historia del teatro; una iniciativa que se convertirá en un sello de la gestión cultural de la Fundación que cumple dos años.
María Fernanda García, directora de la Fundación Cultural de Providencia, reconoce que con la ampliación de la oferta artística hacia este rubro, se avanza un paso en la historia de este emblemático recinto. «Es la primera vez que se hace una ópera de estas características en el Teatro, antiguamente era una sala de concierto por lo que esta presentación es algo inédito tanto para nuestra administración, que ha tomado la puesta en marcha del teatro, como para la historia del Teatro Oriente».
María Fernanda García
El debut de la ópera de Monteverdi, que ya tiene más de 400 años, en el Teatro de Pedro de Valdivia Norte, no implica, según la directora de la Fundación, que el escenario cambie de giro inscribiéndose dentro de lo más clásico de la oferta cultural, al estilo del Teatro Municipal. «No. Nuestra programación queremos que sea transversal e inclusiva no sólo pensando en los distintos públicos sino que también en los distintos formatos y tipos de espectáculos».
«Si bien tenemos una programación destinada a las artes musicales, nuestra idea es también darle un espacio a las artes escénicas por lo que hemos programado danza y también, por ejemplo, realizamos nuestro Festival de Teatro Chileno, musicales. La idea es dar mayor variedad con presentaciones de calidad, un elemento clave de nuestra idea», precisa.
Dotar el escenario de nuevos espectáculos es tan importante para los vecinos de la comuna, como la misma recuperación del recinto, que ha sido valorada por los públicos jóvenes como también por los más antiguos de Providencia, algunos de los cuales conocieron el teatro en sus años dorados.
«Hemos recibido muy buenos comentarios, hay personas que lo consideran parte de su historia, los que alguna vez fueron con sus abuelos, con sus padres, y también el público nuevo, que nunca había entrado y sólo conocía su fachada, quedan muy asombrados con lo que se encuentran», señala Fernanda, quien sin falsa modestia, reconoce el aporte de la recuperación estética del recinto y su inserción en el circuito de teatros de la Región Metropolitana.
«Hemos mantenido la estética del año 35, y de años de gloria del teatro. Estamos en constante interacción con la gente, no sólo a través de nuestras redes sociales. Es nuestro equipo el que recibe a las personas en el teatro, conocemos sus demandas, porque estamos en un proceso de puesta en marcha y queremos seguir mejorando», cuenta.
En recintos con tanta historia, la directora de la Fundación sabe que toda recuperación y reestructuración cuando está pensada en el bienestar social y cultural del público, se transforman en experiencias que se depositan de manera natural el inconsciente de la gente, y desde allí, es que emana su valoración.
«Hemos revitalizado un espacio muy grande, que tiene una historia y que está en el inconsciente colectivo. Por lo tanto teníamos que darle vida de una forma significativa, creemos que con nuestra programación que ha sido diversa y apuntando a diversos públicos y con precios accesibles lo hemos logrado. Ahora vamos por un segundo año de gestión en el que esperamos seguir contribuyendo al acceso cultural y oferta artística en la ciudad de Santiago», concluye.
