CULTURA
Fue premiada su película «Tarde para morir joven», que trata el tránsito de la adolescencia a la edad adulta de un grupo de marginales en el verano de 1990, justo después del fin de la época de Augusto Pinochet.
La directora chilena Dominga Sotomayor fue galardonada hoy en el Festival de Locarno con el premio a la mejor puesta en escena por su película «Tarde para morir joven».
Esta cinta trata el tránsito de la adolescencia a la edad adulta de un grupo de marginales en el verano de 1990, justo después del fin de la dictadura de Augusto Pinochet.
El filme de Sotomayor fue uno de los premiados por el jurado internacional, que en esta 71ª edición ha sido presidido por el realizador chino Jia Zhang-ke.
El certamen, que culmina hoy, concedió su mayor galardón, el Leopardo de oro, a «Land Imagined» del realizador singapuriense Yeo Siew Hua.
El premio especial del jurado fue para «M», de la francesa Yolande Zauberman; el Leopardo a la mejor interpretación femenina, para Andra Guti por «Alice T», de Radu Muntean; el Leopardo a la mejor interpretación masculina fue para Ki Joobong, por «Gangbyun Hotel (Hotel by the River)» de Hong Sangsoo; y hubo una mención especial para «Ray y Liz», del británico Richard Billingham.
En otros apartados, la colombiana Laura Huertas Millán obtuvo el premio Leopardo del Mañana por la mejor puesta en escena por la película «El Laberinto».
El colombiano Simón Vélez ganó una mención especial por «La máxima longitud de un puente».
Por su parte, la española Elena López Riera obtuvo un Leopardo de oro por el mejor cortometraje suizo por «Los que Desean».
Finalmente, el premio del público fue para el cineasta estadounidense Spike Lee por su obra «Blackkklansman».
Durante las dos semanas que ha durado el festival se han proyectado 293 filmes, 18 en la Piazza Grande de Locano, y 15 en el concurso internacional.
Asimismo, el certamen ha recibido a invitados de renombre como el actor y director Ethan Hawke, que recibió el premio a la excelencia, o el realizador francés Bruno Dumont, que obtuvo el Leopardo de honor.
El Festival reconoció al estadounidense Ted Hope como mejor productor independiente internacional con el premio Raimondo Rezzonico.
Además, hubo homenajes a las figuras de los hermanos Taviani y del documentalista Claude Lanzmann.
Esta fue la última edición en la que Carlo Chatrian ha ejercido como director del festival tras cinco años en el puesto desde 2013.
