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The Cardigans celebra su reencuentro con el público chileno homenajeando a Violeta Parra CULTURA|OPINIÓN Crédito: Claudia Jaime

The Cardigans celebra su reencuentro con el público chileno homenajeando a Violeta Parra

Una de las exportaciones musicales más exitosas de Suecia regresó a la Santiago este fin de semana para celebrar el vigésimo aniversario de uno de los mejores lanzamientos de música pop moderna “Gran Turismo” 1998.


The Cardigans ingresó con éxito a la escena internacional con su Lovefool. El single fue seleccionado como tema central de la taquillera película de Baz Luhrmann, Romeo + Juliet (1996). Pero Gran Turismo, de 1998, consolidó la posición de la banda en el Salón de la Fama de la Música Pop, gracias a pistas como “Erase & Rewind” y la gran “My Favorite Game”.

Nina Persson y su banda subieron al escenario del teatro La Cúpula un poco después de las 10 p. m. y se dispusieron a ofrecer una interpretación magistral de gran parte de su discografía transportando a los espectadores al apogeo la banda, con “Erase & Rewind”, la que colocó a la multitud a cantar a todo pulmón junto con los suecos creadores de hits.

Persson, líder de la banda, ha declarado a diversos medios que en la actualidad ha desarrollado la “piel más gruesa”, requisito necesario para interpretar estas canciones, hecho que se manifiesta al pararse estoica sobre el escenario capitalino, vestida completamente de negro, con su rostro concentrado, su voz elevada y emocional y sus letras ilustradas por movimientos vertiginosos de manos.

Crédito: Rodrigo Lagos

Ella es la luz que ilumina la oscuridad y depresión que muchas de las canciones de los suecos esconden, detrás de ese pop bailable de muchos de sus singles. Y las personas que se encuentran en ese lugar lo saben. El viaje que comenzó con el disco Emmerdale, de 1994, termina abruptamente con una separación entre los años 2007 y 2011. Pero, a pesar de este reencuentro, The Cardigans no ha lanzado un nuevo álbum de estudio desde el 2005, cuando apareció Super Extra Gravity.

Pero nada de eso es excusa para no poder disfrutar ver en vivo y en un lugar tan íntimo como es La Cúpula a la agrupación, que partió cuando dos fanáticos del heavy metal, se juntaron en 1992 en Jonkoping, Suecia. El guitarrista Peter Svensson conoció al bajista Magnus Sveningsson en un grupo de hardcore, aunque previamente se había entrenado en teoría musical y arreglos de jazz. Más tarde, se cansaron del metal y decidieron formar una banda de pop con Nina Persson, una amiga de la escuela de arte que nunca había cantado profesionalmente, además del teclista Lars-Olof Johansson y el batería Bengt Lagerberg.

Crédito: Claudia Jaime

Violeta Parra

En uno de los momentos emotivos de la noche, Persson le habló al público casi pidiendo disculpas, para luego comenzar a entonar en sueco “Gracias a la vida”. Finalizó la canción de Violeta Parra en español, emocionando a los asistentes, quienes corearon junto con los suecos el clásico de la música nacional.

The Cardigans no es una banda que haga giras con mucha frecuencia, por lo que la oportunidad de verlos es realmente increíble. Ver a la agrupación interpretar su disco más exitoso y uno que ayudó a darle forma al rostro del pop/rock de los noventa, lleva las cosas a un nivel completamente nuevo. Cada pista se realizó con una precisión experta y fiel a su forma original, lo que hace que la actuación del viernes por la noche fuera una experiencia verdaderamente mágica para un fanático de The Cardigans.
Video de “Gracias a la vida” interpretada por The Cardigans

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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