CULTURA|OPINIÓN
Esta ley es un merecido reconocimiento para el sector, que ahora se proyecta más robusto, con una mejor institucionalidad, pero que también nos empuja a seguir construyendo el Chile que soñamos, a través del diálogo, el respeto y la convivencia democrática. Y se alza además como un verdadero logro para las culturas y las artes de nuestro país, para sus protagonistas y toda la ciudadanía, marcando un hito relevante para las políticas culturales de América Latina.
Celebramos la reciente publicación en el Diario Oficial de la Ley de Fomento de las Artes Escénicas, una meta que hace cinco años proyectó el sector –entonces liderado por la Plataforma de Artes Escénicas– y por la que se ha trabajado mancomunadamente para hacerla realidad. Es un logro que también habla de una política de Estado y del compromiso del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio por establecer mejores oportunidades de colaboración entre los distintos actores de las artes escénicas, además de protegerlos en lo laboral y dignificar su trabajo, clave para el acervo cultural de nuestro país.
[cita tipo=»destaque»]Esta ley es un merecido reconocimiento para el sector, que ahora se proyecta más robusto, con una mejor institucionalidad, pero que también nos empuja a seguir construyendo el Chile que soñamos, a través del diálogo, el respeto y la convivencia democrática. Y se alza además como un verdadero logro para las culturas y las artes de nuestro país, para sus protagonistas y toda la ciudadanía, marcando un hito relevante para las políticas culturales de América Latina.[/cita]
Gracias al trabajo colaborativo entre gremios, bancadas y representantes de las artes escénicas, y a la voluntad transversal de resguardar a los artistas, hoy tenemos un Fondo Nacional de Fomento a las Artes Escénicas –con recursos propios asignados por la Ley de Presupuesto–, 8 premios a las Artes Escénicas Nacionales Presidente de la República y un Consejo Nacional que estará integrado por 16 representantes de las organizaciones vinculadas al Teatro, Danza, Circo, Titiriteros, Narradores Orales y Ópera, quienes promoverán la participación activa del sector. A su vez, este organismo tendrá representantes de regiones, quienes serán escogidos por las mismas agrupaciones de estas disciplinas.
Durante su tramitación, el Presidente Piñera introdujo indicaciones en el proyecto, incorporando a la ópera como un arte escénica e incrementando el fondo. Además se agregaron aspectos que permiten potenciar la regionalización, tanto en la constitución del Consejo Nacional de Artes Escénicas, como en la distribución de los recursos del nuevo fondo, con la finalidad de fortalecer la creación en regiones desconcentradamente y reconociendo la diversidad.
Esta ley es un merecido reconocimiento para el sector, que ahora se proyecta más robusto, con una mejor institucionalidad, pero que también nos empuja a seguir construyendo el Chile que soñamos, a través del diálogo, el respeto y la convivencia democrática. Y se alza además como un verdadero logro para las culturas y las artes de nuestro país, para sus protagonistas y toda la ciudadanía, marcando un hito relevante para las políticas culturales de América Latina.
Consuelo Valdés, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio
