CULTURA
La semana pasada, el teatro recibió una notificación municipal que le ordenaba repintar su fachada, en virtud de una ordenanza municipal que data de la dictadura. De lo contrario, enfrentaba una multa.
La polémica en el Teatro UC no para: luego que la entidad se negara a borrar unos graffitis de su fachada, tal como le exigió la Municipalidad de Ñuñoa del RN Andrés Zarhi, la entidad denunció que desconocidos pintaron encima de los rayados.
«Así está nuestra fachada hoy. No sabemos quién fue. Aunque la naturaleza del graffitti es efímera, es triste constatar que hay quienes confunden limpieza con silenciamiento y prefieren ignorar la diversidad de las voces para imponer su orden», señaló el Teatro UC en su Twitter este domingo por la noche.
El teatro está ubicado en la Plaza Ñuñoa, uno de los epicentros de las manifestaciones desde el estallido del 18 de octubre, y los graffittis tenían numerosas alusiones a las demandas ciudadanas.
La semana pasada, el teatro recibió una notificación municipal que le ordenaba repintar su fachada, en virtud de una ordenanza municipal que data de la dictadura. De lo contrario, enfrentaba una multa.
El director del recinto, Andrés Kalawski, señaló en una entrevista del sábado con La Tercera que «dado el contexto nacional nosotros dijimos que no íbamos a pintar los rayados porque nos parecía importante, a la luz de aquellas manifestaciones gráficas, que había, tener esas discusiones. Básicamente porque entendimos que había un grupo de gente y un grupo de opiniones que habitualmente no tenían una plataforma pública para expresarse y que se estaban realizando en el espacio público”.
